Alumnas del Juana Cervantes no quieren permanecer en el Micaela

Las alumnas y padres de familia del colegio nacional Juana Cervantes no quieren permanecer más en las instalaciones de la institución educativa Micaela Bastidas.

 

Tras reunión, realizada el pasado 18 de febrero, se acordó que permanecerían por dos meses más, hasta que se haga la primera entrega de la obra de parte del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) del Ministerio de Educación (Minedu).

 

“Ya se han retrasado más de tres meses en la entrega de la obra” señaló un padre de familia del colegio Juana Cervantes. Es más, la entrega se tiene prevista para finales de julio, por lo que la obra tendría un retraso de 6 meses, ya que estaba proyectada para ser culminada en enero pasado.

 

Ahora, la gerencia regional de Educación, frente a este retraso, pidió al Pronied que prevea un espacio y aulas prefabricadas, para que las estudiantes cervantistas continúen sus estudios. El motivo era porque, al parecer, no se llevan bien con sus congéneres del Micaela Bastidas. Los conflictos fueron aumentando en los últimos meses.

 

Sin embargo, ni la gerencia de Educación ni Pronied han encontrado un terreno para la construcción de las 30 aulas prefabricadas necesarias. “Se necesitarían por lo menos 2 mil metros cuadrados libres”, señaló el gerente de Educación, Julio César Delgado Gaona. Por lo que se solicitó al director y la directiva del Micaela para que los aloje un par de meses más.

 

Luego de una larga reunión se ha logrado el objetivo. Pero, las condiciones serían un tanto desfavorecedoras para las cervantistas. Tienen que dar todo el dinero del alquiler de quioscos al colegio que los aloja. También se comprometieron a arreglar el mobiliario educativo, y tendrán que salir, “sí o sí” el 1 de mayo, así no se les entregue la obra.

 

Los padres de familia de la institución educativa Juana Cervantes no culpan a los padres del colegio Micaela Bastidas. Pero tampoco olvidan las rencillas que ha provocado en todos los niveles entre estos dos entes estatales. Ahora, todo queda en manos de la Pronied, quienes tendrán que afrontar una denuncia por la demora de las obras.