Autoridades de Cayarani en conflicto por territorio con Cusco

La falta de solución de los problemas limítrofes podrían generar serios conflictos entre la población de Cayarani en Condesuyos y el poblado de Pulperas en Chumbivilcas en Cusco, según lo denunció Rudy Sulla Cayo, alcalde del distrito.

La intención de los pobladores de Pulperas es convertirse en un distrito, a lo cual no se oponen, pero se estaría afectando su territorio, en aproximadamente 10 kilómetros que se estarían quitando al poblado arequipeño, hecho que los habitantes no están dispuestos a tolerar.

Según el burgomaestre, en varias oportunidades han solicitado la intervención de las autoridades regionales y hasta acudieron a la Presidencia del Consejo de Ministros, pero nunca les hicieron caso y el nuevo distrito está a punto de crearse.

Según el congresista Daniel Oseda Yucra, la semana pasada se presentó el proyecto de creación del distrito de Pulperas, el cual se aprobó en una primera instancia, pero desconocían de los conflictos que existen debido a que no se respeta la delimitación del territorio, que ya está fijado por ley, además de haberse anexado de improviso en la agenda congresal.

Informó que en una segunda votación, estarán haciendo las observaciones del caso, para que el proyecto vuelva a la comisión respectiva y se pueda analizar el tema.

“Los límites están claros, lo que nos divide es el río, pero sistemáticamente se están adueñando de nuestro territorio, sin embargo en Cusco no se respeta y cada vez nuestro pueblo de Cayarani está quedando disminuido, a pesar que nosotros les brindamos apoyo en educación y salud”, añadió el burgomaestre.

Son 5 mil los habitantes que estarían afectados por la reducción del territorio arequipeño y que no están dispuestos a tolerar y de no hacerles caso, iniciarán una serie de protestas. Lamentó que en 163 años que lleva de creado el distrito, hasta el momento no se haya hecho nada por fijar la delimitación territorial, a pesar que por varios años se ha solicitado.

Este permanente conflicto, impide que los alcaldes puedan ejecutar obras en dicho territorio, porque de inmediato surge la oposición del otro poblado.