Cultura recuperó ayer complejo arqueológico de Toro Muerto

Un gran reservorio de agua, cavado en medio del Complejo Arqueológico de Toro Muerto, ubicado en los distritos de Uraca y Aplao, en la provincia de Castilla, fue el hallazgo de los especialistas del Ministerio de Cultura la mañana de ayer.

 

El trabajo fue realizado por invasores quienes habrían utilizado maquinaria pesada que cavó la zona arqueológica a considerable profundidad. Esta excavación removió el subsuelo, dañando de manera irreversible los diferentes estratos arqueológicos de la zona. 

 

“Lo ocurrido es un gravísimo daño al patrimonio cultural de la Nación. Se ha perdido para siempre una valiosa página de nuestra prehistoria”, declaró ayer el director del Ministerio de Cultura en Arequipa, Franz Grupp.

 

Para la intervención llegó a Arequipa el procurador del ministerio, Javier Paredes Sotelo; el director, Grupp; los arqueólogos del ministerio y personal de la Policía Nacional del Perú.

 

La comitiva acudió a la zona desde las 06:00 horas y procedió a retirar materiales y equipos agrícolas de la zona intangible de Toro Muerto.

 

La presencia de los policías en la zona se realizó porque la Procuraduría del Ministerio de Cultura, dispuso un desalojo extrajudicial, acción que en el marco de la legislación peruana, permite a los procuradores la ejecución de acciones orientadas a la recuperación de espacios, como en este caso, invadidos o disturbados por terceros.

 

EL COMPLEJO

El Complejo Arqueológico de Toro Muerto, ubicado en los distritos de Uraca y Aplao, provincia de Castilla, comprende un área de 5078.09 hectáreas, en las que están expuestas un gran número de rocas de diversos tamaños, en las que diferentes culturas prehispánicas han grabado dibujos con diversos motivos (figuras humanas, animales, plantas, etc.).

 

Estas rocas con diseños, denominadas petroglifos, y la amplia zona en la que están dispuestas, ha merecido la atención de diversos estudiosos locales, nacionales y extranjeros. El arqueólogo arequipeño Eloy Linares Málaga, dedicó su vida al estudio, la divulgación y sobre todo, la defensa de estos importantes testimonios del intelecto, la religiosidad y la destreza artística de nuestros antepasados. Ahora la comunidad científica internacional reconoce y admira este importante repositorio de arte e iconografía prehispánico.

 

El director de Cultura manifestó que lamentablemente existen personas que, a pesar de los hitos y letreros, y de los documentos como resoluciones administrativas del entonces Instituto Nacional de Cultura (hoy Ministerio de Cultura del Perú), destruyen o invaden el área protegida que contiene a los petroglifos.

 

«En los últimos tiempos se detectaron grandes extensiones de terreno, ubicadas dentro del área intangible, que habían sido irrigadas y sembradas. Por eso se procedió a la intervención», sostuvo el representante de Cultura.