Arequipa

El primer ascenso al majestuoso Coropuna

29 de febrero de 2016
El primer ascenso al majestuoso Coropuna
Por: Jesús E. Cabrera
 
Hazaña lograda por la expedición Juana de Arco que promovía el derecho de las mujeres al voto.
 
Esta hazaña que merece acuñarle la frase “Los grandes acontecimientos que marcan la historia definen los pasos del hombre”, narra los logros de la expedición dirigida por la intrépida exploradora americana Annie S. Peck, quien en franca competencia con su coterráneo Hiram Bingham, logró ascender por primera vez el nevado Coropuna, el domingo 16 de julio de 1911. Este artículo fue publicado por la revista The Ilustrated Outdoor World and Recreation de Nueva York en su edición de Diciembre 1912. La revista se conserva en la biblioteca de la Cornell University en Nueva York.
 
Peck de 61 años, tenía planeado escalar el Coropuna desde 1908, año en que logró la cima del nevado Huascarán. Ese plan se activó al enterarse de la venida de la Expedición Yale, dirigida por Hiram Bingham. Ante el desentendimiento de Bingham a su oferta de colaborar con la misión de ascender conjuntamente al Coropuna; ella se adelanta con sus montañistas suizos y con la ayuda de algunos viraqueños, logra su cometido tres meses antes que lo hiciera Bingham.
 
Peck destaca la colaboración del pueblo de Viraco, especialmente del Sr. Carpio, quien sobre sus hombros cargó un madero para plantarlo en la cima y sobre este,colgar la bandera peruana y un estandarte con la siguiente inscripción: “Joan of Arc Equal Sufrague League”, “Liga para el Sufragio Igual Juana de Arco”,que propiciaba los derechos de la mujer al voto. Carpio eligió un lugar apropiado para plantar la bandera, de tal forma que pueda ser divisada desde Viraco. Su decepción fue grande cuando no pudo distinguirla desde Viraco, distante a solo 16 km; aun con binoculares.
 
La ruta elegida pasó por Costuro, un anexo de Viraco ubicado en las faldas del Coropuna y a solo 3 km de Tuhuallque, un anexo pampacolquino. Allí la comitiva concentró la atención de los indígenas, quienes les atendieron inmejorablemente con comida y alojamiento; como si su paso por el lugar, fuese la despedida de un viaje sin retorno, dada la creencia de que serían devorados vivos por el Apu Coropuna. 
 
Pedro, un nativo de esos lares, se enroló en la comitiva y también llegó a la cima; aunque en un muy mal estado (escupiendo sangre). Como recuerdo de este lugar, quedó una foto de las féminas costureñas, que con seguridad constituye la primera foto tomada de los indígenas de Viraco y de la región, que describo a continuación:
 
Imagino que Peck quedó bastante impresionada con la demostración de afecto y atención dispensada por los indígenas de Costuro, que tomó una foto a un grupo de ocho “warmis” adultas, dos muchachas y dos niñas. 
 
La foto titulada “An Interested Group of Indians” (“Un Grupo Interesante de Indígenas”) tiene un profundo contenido etnográfico que revela la condición social existente a inicios del siglo XX. El atuendo es típico de la gente indígena que desde tiempos inmemoriales ocupan la vertiente sur del Nevado Coropuna. Denota la “pullucha” para abrigar la espalda, el “corpiño”, la “rebosa”, el “chumpi” en la cintura y el sombrero de paño. 
 
Las niñas agarran su “chua” de barro. El atavío del conjunto muestra un excesivo uso y desgaste, con remiendos e hilachas. Posan para la foto en el frontis de una vivienda de barro con techo de huaylla, la paja de puna. En sus rostros es evidente la expresión de serenidad y sorpresa ante la presencia de una mujer desconocida, nunca antes vista en sus dominios.
 
Después de 105 años que la foto fue tomada, trato de escudriñar para encontrar a los familiares de los personajes fotografiados. Dudo que aún viva alguna de las dos niñas de entonces, menos las personas mayores; más debe de haber una lista larga de descendientes como los actuales lugareños (Durand Bengoa, 2016; comunicación verbal) Yolanda Huamaní Deza, Francisco Huamaní Huacca, Dimas Llerena Torres, Agapito Vergara, Benigno Huamaní Herencia, conocido curandero ya fallecido, Francisca Flores, Elvira Bengoa Cruz, Lucila Deza, Higinia Huacca y la familia Torres, entre otros, que posiblemente sean sus parientes.
 
De toda forma, la foto sirve para internarse en lo más recóndito de nuestra tierra, para saber algo más de nuestras raíces y su efectiva participación en el primer ascenso al majestuoso Coropuna; hito histórico que deseo conmemorar y difundir con mucho honor.
 
Por fuentes orales de algunos pobladores como Víctor Hugo Durand Bengoa, natural de Viraco, nos cuenta que de Costuro se divisan tres cerros: Coropuna, Huacorjo y Mamas; de los cuales el cerro Huacorjo es bien celoso, que aborrece a los hombres adultos y no los permite en el lugar, quitándoles la vida a temprana edad. ¿Qué correlación tiene este relato con los personajes femeninos de la foto? ¿Por qué los hombres no se fotografiaron también junto a ellas? ¿Por qué la foto refleja de acuerdo a la leyenda la ausencia de hombres?, ¿Qué misterio entraña esta montaña?, ¿Acaso la foto refleja el propósito de la expedición en pro del voto de las mujeres?
 
El artículo escrito en inglés, narra con exquisito lenguaje y matizado con diez impactantes fotos de la época, el recorrido de la expedición por Vítor, Cantas, Aplao, Ongoro, Tipan y Viraco, el ascenso al majestuoso Coropuna y el gran recibimiento que el pueblo organizado le dispensó a su vuelta a Viraco a la expedición de Peck.
 
Referencias:
Peck, Annie S.
1911 A Race for a Mountain Top! The First Ascent of Stately Coropuna.
DurandBengoa, VíctorHugo
2016 Personas y Leyenda de Costuro, Viraco.
Bingham, Hiram
1922 Inca Land. Explorations in the Highlands of Peru.The Ascent to Coropuna.
 
Acerca del Autor:
Jesús E. Cabrera nació en Pampacolca. Es un apasionado estudioso del pasado precolombino de la zona meridional del Nevado Coropuna. Ha publicado en USA los libros “La Cultura Antimpampa” Arqueología Milenaria de Pampacolca en el Sur Andino del Perú, y “Diseño Gráfico Arcaico” Testamento Histórico de Antimpampa, Perú; sobre las bellas y enigmáticas Lajas Pintadas de Pampacolca. Ayudó grandemente en la apertura el “Museo Arqueológico Pampacolca” donde se exhibe todo el material arqueológico descrito en sus libros. Vive en Centreville (Virginia)
 
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