Gays y lesbianas quisieron dejar huellas con pintura en la Plaza Mayor

Un grupo de jóvenes vestidos con polo blanco y con una inscripción en la parte trasera que decía “no me discrimines”, sin zapatos y portando lavadores con pintura blanca intentó ingresar a la Plaza de Armas, cuando se celebraba la ceremonia cívico militar.

En el momento en que se anunció la entonación del Himno de Arequipa se presentaron por la calle Puente Bolognesi arengando por la igualdad de género, siendo rápidamente detenidos por un grupo de policías, quienes los hicieron retroceder hacia la calle por donde aparecieron.

Gritaban que estaban protestando porque decían sentirse reprimidos y esa era una forma de expresar su opinión. Ellos se han denominado “28 J”, en alusión al Día Internacional del Orgullo Gay que promociona el grupo de Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transexuales (LGBT) y fueron los mismos que el 2015 irrumpieron en la misa de la Catedral de Lima, que era celebrada por Monseñor Juan Luis Cipriani.

No eran más de 10 personas bien organizadas acompañadas por camarógrafos y hasta un dron que registraba todo su accionar. Al culminar la ceremonia en la Plaza de Armas, nuevamente se presentaron por el sector de la pileta y comenzaron con sus arengas.

La intención era dejar sus huellas de los pies en pintura blanca en el piso, como así lo hicieron, hecho que advirtieron de inmediato los efectivos de turismo y personal de serenazgo, además de policías, con los que registró un nuevo enfrentamiento verbal.

Los efectivos del orden les señalaron que podían hacer la protesta que quisieran sin malograr el ornato de la ciudad, hecho que también apoyaron los ciudadanos que observaron estos hechos.

Una de las jóvenes, que no tenía el polo blanco que los identificaba, quien era la que organizaba el movimiento, fue detenida por una mujer policía y trasladada hasta la delegación policial, ya que no quiso identificarse.