Arequipa

HISTORIA CORTA EN CUATRO PARTES: El diseño de Arequipa por los españoles

21 de febrero de 2016
HISTORIA CORTA EN CUATRO PARTES: El diseño de Arequipa por los españoles
UNO 
Cuando decidieron los españoles que fundaron Arequipa el mejor lugar para hacerlo, encontraron en el valle que había irregularidades para el trazado de sus calles derivadas básicamente de los diferentes terrenos. También fueron advertidos de la frecuencia de temblores, o peor aún, de terremotos tremendamente destructivos. Ellos se admiraron de que el material de construcción que se encontraba a la mano era el sillar, proveniente de las erupciones volcánicas. No habiendo duda alguna sobre que en la actual Plaza Mayor se hizo la fundación, hay que concluir también que la primera calle prevista de la nueva población sería la que hoy se conoce como Mercaderes o alguna de las más inmediatas al lugar en que se decidió ubicar al cabildo, a la iglesia principal, a la cárcel y a la casa del fundador.
 
DOS
María Eugenia Tomasio Bouroncle, en su libro sobre las 49 manzanas iniciales que tuvo la ciudad, dice que fue el cabildo el que dio posesión de tierras de cultivo o viviendas, teniendo en cuenta la geografía en la que aparecían dos grandes barrancas o desniveles de terreno que tenían vinculación con los niveles de la Plaza Mayor y del lugar por donde pasaba el río Chili. La necesidad de construir un puente que contactara las dos riberas del río, fue evidente desde el primer momento, sobre todo después de que desapareciera el puente colgante que habían construido los incas a la altura del Chilina.
 
TRES
Las últimas cuadras de arterias como Zela, Ugarte, Moral, San Agustín, puente Bolognesi, Palacio Viejo y Consuelo evidencian los problemas arquitectónicos y urbanísticos que los españoles tuvieron que enfrentar.
En las veredas no se vaciló en utilizar para el paso de los peatones los cuadrados de sillar colocados a la veda de las acequias y que solo permitían el avance de personas en fila india.
Después con piedras de granito se hicieron algunas veredas, en tanto que en las calles del tránsito de caballos y de carruajes se pusieron piedras de canto rodado.
Igual ocurrió, en el otro lado del río, en Yanahuara.
 
CUATRO
Soldados y curas fueron de los primeros en tener sitio en la nueva tierra. También aquellos que ganaron nobleza por haber sido conquistadores o familiares de conquistadores del Perú, generalmente, allegados a Francisco Pizarro o a Diego de Almagro. Los conventos de Santo Domingo y San Francisco figuraron entre los primeros que existieron, así como el monasterio de Santa Catalina, que se adelantó al tiempo de las monjas carmelitas de Santa Teresa o de las también dominicas de Santa Rosa. Todas las casonas iniciales tuvieron huertas en las que se lucían árboles frutales antes que hermosas flores, predominando cultivos ahora desaparecidos como el durazno y la pera de alibra. Las huertas estaban al fondo de las casas y solos separadas de los vecinos por tapiales, rústicos y con frecuencia caían ante temblores fuertes. 
 
 
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