Mi peluca, mi regalo de Navidad

Aunque algunas de las niñas que recibieron su peluca como regalo de la Navidad el año pasado ya no se encuentran en el mundo de los vivos, ese regalo les devolvió la sonrisa a sus rostros. En el año que se inició la campaña, muchas niñas solidarias y hasta un jovencito universitario, decidieron hacer crecer su cabello y luego donarlo a una de las niñas oncológicas.

Por: Roxana Ortiz A.

Las pelucas de cabello natural tienen un alto costo, monto que para los padres de estas menores sería muy difícil costear, porque la enfermedad los va consumiendo también económicamente y el cabello se convierte en objeto suntuoso, de lujo. Unos optan solo por comprarles un bonito sombrero para alejar las miradas curiosas de la gente.

Ver a una niña sin cabello ya es motivo de estigma. Los demás niños no dejan de mirarlas, pocos adultos saben disimular esa curiosidad que deja huellas imborrables en las pequeñas que están atravesando un momento muy difícil de su vida. Cuando se atrevieron a salir a la calle, previamente tuvieron que ver su rostro desfigurado en el espejo. Varias horas de llanto que se suman a las dolorosas sesiones de quimioterapia.

“Ahora que regreso a mi casa les voy a decir a mis amigas que mi cabello me creció rápido”, dice la inocente Magali, a quien las quimioterapias para tratar de erradicar la leucemia o cáncer de sangre le arrebataron su larga cabellera. Esta vez fueron Paula y Camila las que le devolvieron su sonrisa. Se va a Puquina en Moquegua para pasar la Navidad junto a su padre, para luego retornar y continuar con su tratamiento.

“Es doloroso lo que ellas pasan, lamentablemente son muy pocos los niños con cáncer los que logran salir airosos, no más de un 20%, por eso es que en el tiempo corto que les queda de vida, hay que tratar de hacerlos lo más felices que se pueda y felizmente, con el apoyo de mucha gente buena y bondadosa se logra cumplir muchos de sus sueños”, dice D’jali Zegarra, quien inició la campaña de donación de pelucas oncológicas.

Ella dice que a ninguna niña de Hematología Pediátrica de EsSalud le falta su peluca, se está recibiendo las peticiones de niñas que están internadas en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (Iren Sur), por lo que la campaña continúa abierta para todas aquellas personas que quieran donar su cabello o donar para la elaboración de la peluca que tiene un costo de 150 soles, gracias al apoyo de Lya que las elabora.

Magali se hace tratar en el Iren Sur, ya que solo cuenta con el SIS para tratar su enfermedad y el dinero rápidamente se les agota, debido a que solo su padre es el sostén de la familia, más aún cuando tienen que estar viajando constantemente, porque no cuentan con el apoyo de un lugar donde alojarse. Ella recién está iniciando su batalla. En abril le detectaron la enfermedad y al ser la única hija, sus padres esperan un milagro para ella.

DATO
A pesar que la peluca se elabora de acuerdo al tamaño de la cabeza de la niña y además con las características que tuvo su pelo antes que lo perdiera: rubio, castaño, lacio, ondulado, algunos de los padres deciden donarla nuevamente cuando su hija deja de existir. Muchas veces la especialista en su confección, Lya, les da mantenimiento o las desteje para armar otra.