Padres construyen 21 aulas para que estudien sus hijos

Los padres de familia del colegio Víctor Andrés Belaunde, en la zona de Zamácola, del distrito de Cerro Colorado, tuvieron que construir con sus propios recursos 21 aulas de triplay y forradas con sacos; debido a la demora en las obras de reconstrucción de la infraestructura de la institución educativa. 

 

La misma situación, ya sea por obras o porque simplemente no hay aulas suficientes, la viven otras instituciones en la provincia. El gerente regional de Educación, Julio César Delgado Gaona, señala que para cubrir la demanda de infraestructura se necesitan unos 50 mil millones de soles. “Por el momento es una tarea imposible, y para ayudar en la mala situación están las aulas prefabricadas”, agregó.

 

ENTRE PAREDES DE MADERA

Mil 200 estudiantes de colegio Víctor Andrés Belaunde volverán a iniciar sus labores en aulas prefabricadas, no donadas por el Gobierno Regional o por el Ministerio de Educación, sino construidas con las manos y el dinero de los mismos padres de familia. “Incluso enviamos varios oficios al Gobierno Regional y al ministerio, pero nunca nos respondieron”, refirió la presidenta de la Asociación de Padres de Familia (APAFA) de la institución, Irene Holanda Cadenillas.

 

Esta iniciativa les ha costado cerca de 17 mil soles. A cada clase han trasladado el mobiliario educativo.

 

“Por lo pronto hemos pedido apoyo de la Ugel Norte para que nos apoye con el mantenimiento de las carpetas”, agregó una de las madres de familia.

 

Esta situación se vive en muchas instituciones de la provincia. En el 2001, luego del terremoto el Ministerio entregó una cantidad considerable de este tipo de aulas, y hasta ahora son utilizadas para suplir ambientes, indica el gerente del sector. 

 

Actualmente existen unas 40 aulas prefabricadas aún dispersas en los colegios: Manuel Veramendi; I.E. 40003 de Alto Selva Alegre; 40074 José Luis Bustamante y Rivero en Sachaca; 40694 en el Cono Norte; Miguel Febres Cordero en Ciudad Municipal; Jorge Basadre en el distrito de J.L.B y Rivero; entre otras.

 

Estas aulas donadas hace 15 años solo estaban pensadas para 3 a 5 años; sin embargo aún se mantienen, pero en pésimas condiciones.

Es más, las unidades de Gestión Educativa hacen un tipo de rotación para cubrir ambientes en colegios que los necesiten. Y también ya surgen otras modalidades. Algunos padres de familia, como los del colegio Belaúnde de Zamácola, compran sus propias aulas prefabricadas.

 

MÁS INFRAESTRUCTURA

La necesidad de los estudiantes de aprender en ambientes mucho más adecuados, que cuenten con las mínimas medidas de seguridad y también con los materiales necesarios, hizo que el Ministerio de Educación cree el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied). Actualmente vienen reconstruyendo el colegio Juana Cervantes, ubicado en la avenida La Marina. Sin embargo los retrasos de las obras provocan malestar tanto en los padres como en los alumnos.

 

Los presupuestos aún son muy bajos, y el tiempo no perdona. Muchas instituciones tienen décadas necesitando remodelaciones, e incluso la reconstrucción. 

 

DATO

En la Gerencia de Educación existe una lista de planteles que requieren aulas prefabricadas. Estas serían gestionadas por las autoridades regionales ante el Ministerio de Educación.