Arequipa

Salvar Santa Marta cuesta S/ 500 mil

6 de marzo de 2016
Salvar Santa Marta cuesta S/ 500 mil
Por: Rossmery Puente De La Vega P.
Foto: Jorge Ezquivel Z.
 
 
Desde hace casi quince años aguarda un milagro. Un remezón le produjo una lesión de la que no se ha recuperado. Sus campanas han sido condenadas al silencio prolongado. Con el tiempo varios de sus fieles se han alejado.
El templo de Santa Marta continúa con la herida abierta. El temblor que sacudió a la ciudad el 2001 causó grietas en las torres del recinto que no han sido cerradas. Sus puertas permanecen por más tiempo cerradas.
Salvo en las tardes y los fines de semana, donde se ofician misas a la que pocos acuden. El temor por el estado de la infraestructura, los ha alejado, comenta Andrés, un joven de 22 años de edad que se ha convertido desde hace tres años en el “cuidador” del templo. Estudia sociología y educación, y colabora en el templo. 
Ahora el acceso a Santa Marta es por la puerta lateral que da a la calle Colón, el ingreso principal está clausurado. Tampoco está habilitado el coro alto. El canto se escucha desde el altar principal y con menos intensidad.
Cada año en Semana Santa recibe la misma observación y recomendación de los especialistas de Defensa Civil. El recinto es de riesgo elevado y debería cerrar sus puertas. La visita se limita a colocar cintas de seguridad dando la alerta del peligro, y dejar una hoja de la inspección. Este año aguardan la visita para definir las medidas que asumirán.
Ninguna de las promesas realizadas por las actuales autoridades, para su recuperación se cumplió. Se estima que los costos para su intervención básica no supera el medio millón de soles, hay estimaciones de 350 mil soles. Los sillares deben ser desmontados y reemplazados por otros. Ahora el párroco del templo toca las puertas de las empresas privadas.
El templo de Santa Marta fue en los primeros siglos de la colonia, conocida como capilla de indios. Antiguamente fue un poblado pobre. Se dedicaban al comercio, vendían carne que traían de la sierra, vendían bayetas y tocuyos que tejían y mejoraban por medio de la tintorería. Las mujeres preparaban el güiñapo (maíz crecido) para elaborar la chicha, según apunte en el libro “Calles, puentes y plazas de Arequipa”, del historiador Mario Rommel Espinoza. Se convirtió en parroquia por una inundación que sufrió el templo de San Lázaro.
En su historia tiene varias huellas de los terremotos. La primera iglesia de Santa Marta data de mediados del siglo XVI, pero fue destruida por los terremotos de 1582, 1600 y 1604. Fue levantada con apoyo del párroco Felipe Ascencio Delgado. De esa construcción aún quedarían los muros, la Capilla de la Caridad y los contrafuertes. Otro terremoto, el del 23 de junio de 2001, nuevamente dañó la infraestructura. Esta vez el daño fue en las torres que aún lucen las heridas.
 
EL SORTEO DE LA SANTA Y EL CRISTO MIGRANTE
Entre las imágenes que protege el templo está Santa Marta, una imagen con una historia de azar. Durante la Colonia, los españoles asustados de los continuos temblores que ocurrían en la ciudad, decidieron elegir a un Santo que los proteja. Lo hicieron en un sorteo reunidos en el Cabildo, donde se propuso a diferentes nombres. Santa Marta resultó ganadora. La nombraron Patrona de Arequipa y Santa de los Temblores. La imagen fue sacada en procesión luego de los remezones de 1582, 1600 y 1604.
También el Cristo de la Caridad, con alma de madera y pasado de migrante. Mencionan que fue obsequio del Rey Carlos V. Hay versiones que inicialmente estuvo en la capilla de la primera cárcel de Arequipa donde ahora es el portal Municipal (Plaza Mayor). Luego llevado al templo de San Lázaro y de ahí a Santa Marta.
Hace dos años fue obligado a abandonar su refugio por primera vez para celebrar la Semana Santa en templo vecino. Su salida se produjo por la inseguridad de la infraestructura.
Manos de mujer lo perfumaron con algodón y ordenaron antigua cabellera natural. Los devotos y miembros de la Fuerza Aérea lo escoltaron. Fue llevado en hombros, portando su cruz. Su salida se produjo de noche, iluminada por velas que portaban los fieles.
La imagen lucía un  sudario, con el escudo carmelita, como un gesto de agradecimiento con las madres  de Santa Teresa que lo recibieron con el repique de las campanas de su templo y cuidaron de él algunos días. Además portaba la llave de la ciudad, como  Patrono de Arequipa, un título que varios han olvidado.
 
LA SUERTE DE CHAPI
Hay otro templo en Arequipa que tiene una suerte distinta. En Chapi las murallas de cemento y fierro van tomando forma. En diciembre la infraestructura de 25 metros de altura considerando la cúpula que será iluminada de colores, estará acabada, según los cálculos de los constructores.
El proyecto Chapi se ejecuta como un proyecto turístico, como parte de la denominada ruta del loncco arequipeño. Una salida encontrada para que el Estado invierta en una obra privada, cuyos gastos le correspondería asumir a la iglesia.
Según el planteamiento la obra atraerá a turistas nacionales y del extranjero quienes  realizaran una visita por el circuito turístico integrado por los distritos de Sabandía, Characato, Mollebaya, Yarabamba, Quequeña, Polobaya, Pocsi y Socabaya. Llegarán a Chapi, donde habrá una sala de exposición, restaurantes, stands y estacionamientos para autos y buses.
En total el proyecto de Chapi que incluye el museo del Niño Cimarrón, obra ya concluida, demanda una inversión de 34 millones de soles. Para la construcción del templo estimaron 20 millones 941 mil soles. Pero la inversión será mayor, porque el presupuesto inicial será modificado por una actualización de costos, anunció la gobernadora, Yamila Osorio Delgado.
Este año de los 41 millones de soles que tiene el Gobierno Regional de Arequipa para obras, 5 millones 100 mil soles serán destinados para Chapi. La inversión fue cuestionada en el Consejo Regional. La autoridad regional celebró sus 30 años de edad rezando en Chapi, donde justificó la inversión por su aporte al turismo.
El templo de Santa Marta aguarda algún milagro o tener la suerte de Chapi. Un terremoto la lesionó y aún no puede recuperarse.
 
DATO
El templo dañado es considerado Patrimonio Cultural de la Nación desde el 28 de diciembre de 1972. Se ubica en el Centro Histórico, en una plaza que cambió de nombre, de Santa Marta a España a pedido de un exalcalde, José Miguel Forga. La condición fue impuesta para donar la fuente de Neptuno, de mármol de Carrara.
 
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