Agua Chapi del Pichu Pichu inicia su internacionalización

Agua de Chapi, aquella que es producto de los deshielos del Pichu Pichu, no solo se vende en la ciudad de Arequipa, sino también ahora  está en Tacna, Lima, todas las playas de Arequipa, además la están llevando a la ciudad de Arica en Chile, donde tiene buena acogida.

Agua Chapi es procesada por la Beneficencia Pública y reemplaza a la que por años identificó a Arequipa, como el Agua Jesús, cuya marca están buscando recuperar luego que el grupo Gloria la inscribiera en Indecopi como si les perteneciera, hace más de diez años.

Por la falta de recursos económicos la Beneficencia no ha impulsado una verdadera campaña de promoción de una de las únicas tres aguas minerales que existen en el país, comprobada con una serie de análisis que a lo largo del tiempo se le ha practicado. 

 

 

En el siglo XVII fue descubierto el paso del agua del subsuelo por la parte alta del distrito de Paucarpata, así como sus propiedades medicinales y curativas, pero recién en 1802 se construye el hasta hoy llamado Balneario de Jesús, que es visitado por la población arequipeña y de diferentes regiones del sur del país.

Las aguas del Pichu Pichu se juntaban también con aquellas que derivaban de la reserva de Salinas y Aguada Blanca, y en 1873 se construyeron cañerías que permitieron canalizar 330 litros por minuto, lo que aseguraba una producción mensual de 95 mil litros aproximadamente.

Existen diferentes versiones sobre su descubrimiento, una de ellas es que habría sido el alemán Tadeo Haenke el primero en realizar estudios sobre las aguas de Jesús en el año 1796, aunque años más tarde se presentaron estudios sobre la composición química. También se habrían ocupado de ella Antonio Raymondi y Edmundo Escomel. 

Luego de quince años de permanecer en el anonimato por los problemas legales y económicos, la Beneficencia buscó que el agua isotónica, la que contiene de forma natural minerales como el sulfato de magnesio, cloruro de calcio, cloruro de sodio, esté presente nuevamente en la mesa de los arequipeños y de algunas ciudades del país.

En la actualidad y pese a que han pasado varias generaciones, más de 143 años, aún se mantiene vivo el recuerdo del “Agua de Jesús” como producto bandera de Arequipa. Y después de muchas luchas, hoy sale nuevamente a formar parte de la historia de los arequipeños y recuperar su sitial, aunque con una nueva denominación.

Por el año 2000 aproximadamente, los miembros del Directorio de la Sociedad de Beneficencia Pública de Arequipa decidieron suspender la producción del “Agua de Jesús” debido a problemas económicos por los que pasaba en ese entonces la institución.

En esa coyuntura y por el descuido de anteriores administraciones, según explican en la Beneficencia, la compañía Distribuidora Exclusiva de Productos de Calidad (Deprodeca), empresa subsidiaria del Grupo Gloria, registra el nombre de “Agua de Jesús” como suyo ante el Indecopi, quitando la posibilidad de continuar manejando el producto bandera.

Se han seguido los procesos judiciales para recuperar el nombre y hay la posibilidad de recuperarlo, debido a que los empresarios no lo habrían utilizado en todo este tiempo.

 

AGUA CHAPI

En el 2015 se tomó la decisión de continuar con la producción de agua y se decidió por el nombre de Chapi, que también tiene alta identificación con Arequipa debido al Santuario y la Virgen de Chapi;  mejorando los procesos de producción, distribución y presentación.

Sus características físico-químicas hacen que el color del agua de Chapi sea cristalina y transparente, no se enturbia por la agitación ni por la ebullición, carece de olor al hidrógeno sulfurado, esto hace que su sabor sea marcadamente salino.

Su débil mineralización y gasificación así como de su gusto agradable hacen del Agua de Chapi una bebida rica, sin ninguna contraindicación y con propiedades antiartríticas y antidispépticas, son motivos por los cuales su uso es muy promocionado.

Su contenido de minerales permite beber toda la cantidad de agua que el organismo requiere para conservar la salud, ayudando a su natural funcionamiento, teniendo un balance ideal provisto por la naturaleza y que sirve especialmente para mantener y recuperar la salud.