Ancianos son presa fácil de los estafadores

La sección de Estafas de la Policía Nacional en Arequipa informó que este crimen tiene como principales víctimas a personas de la tercera edad. Los delincuentes aprovechan la vulnerabilidad de este segmento de la población para ganar dinero de inmediato, sin el uso de la fuerza, tan solo con la persuasión.

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Por Mariela Zuni M.

Las autoridades advierten que los delincuentes siguen haciendo de las suyas en la Ciudad Blanca. La modalidad de estafa es uno de los principales delitos que victimizan a los ancianos, quienes fácilmente entregan su confianza a extraños.

La sección de Estafas de la Policía a Nacional del Departamento de Investigación Criminal – Depincri, reveló que mensualmente recaban las denuncias de adultos mayores que entregaron dinero a desconocidos con el cuento del familiar detenido.

A decir del jefe de la Sección de Estafas del Depincri, superior PNP Sixto Vilca Gallegos, en promedio por mes se recaban tres denuncias, la mayoría de ancianos que al creer que uno de sus familiares estaba en peligro hicieron depósitos de dinero en cuentas bancarias, sin sospechar que todo era mentira.

EL TEATRO

“Papá Juan tengo miedo (llora y se lamenta) Yo no hice nada, pero me han detenido porque dicen que tenía droga en mi maleta. Ellos quieren que deposites 5 mil soles en esta cuenta bancaria N° (—) para que me suelten”, es solo un ejemplo del potencial histriónico de los delincuentes.

Según el suboficial, el hijo llorón que se lamenta por haber sido detenido por la policía, que pide una suma económica para subsanar la falta, es la más común de estas estafas en las que caen los adultos mayores.

Las personas de edad avanzada suelen desesperarse más fácilmente. Al entrar en pánico hacen los depósitos sin informar de ello a otros parientes o hijos. Los delincuentes los prefieren, ya que son muy confiados y entregan con facilidad información personal que luego es usada en su contra para cometer las estafas telefónicas.

Pero el trabajo de los estafadores comienza días previos al golpe, y es que, como dijimos anteriormente, deben conseguir información personal de su potencial víctima. Inician con llamadas telefónicas para asegurarse que se encuentran en casa, algunas veces cuelgan sin hablar y otras preguntan por otra familia.

Quién no ha contestado el teléfono y la otra persona le ha preguntado ¿con quién hablo?, aquí la respuesta inmediata sería con otra pregunta ¿con quién desea usted hablar? De esta forma bloquearía el presunto delincuente.

En el caso de los adultos mayores son extremadamente confiados y brindan su nombre y apellidos. Como el delincuente se muestra tan amable entra fácilmente en confianza entablando una conversación amical con su víctima. Por eso es que cuando hace el teatro del familiar en peligro lo llama por su nombre y apellido.

NEUTRALIZA AL ENEMIGO

Se debe instruir a los adultos mayores que para evitar estas estafas necesitan hacer preguntas personales al presunto hijo o familiar, para así comprobar si la persona es realmente quién dice ser, de esta forma el delincuente no podrá responder.

Para evadir estas estafas se deben hacer preguntas personales que permitan comprobar si la persona es realmente quien dice ser. Hay cosas que solo tú conoces de tu hijo, tu cónyuge o tu mejor amigo, que los delincuentes no podrán responder, y así los descubrirás.

TRABAS EN LA INVESTIGACIÓN

Vilca enfatiza que una vez depositado el dinero de la víctima en la cuenta bancaria, esto se convierte en una verdadera traba para la investigación policial. Al solicitar el levantamiento del secreto bancario las entidades financieras son reacias. Ello hace que la investigación se dilate por días o meses.

Lo propio ocurre con las líneas telefónicas que podrían ser rastreadas con mayor facilidad con la cooperación de los operadores telefónicos, sin embargo ello no ocurre. Los trámites burocráticos hacen que los delincuentes se rían de la justicia.

La policía señala que las llamadas de estafa provienen de los penales, debido a que es el medio más rápido y fácil de obtener dinero sin utilizar la fuerza, solo la persuasión y los dotes histriónicos de los delincuentes. Los montos de lo robado no sobrepasan los 5 mil soles.

En Arequipa, pese a las advertencias, hay ciudadanos que aún caen en la antigua modalidad de estafa, como son las pepitas de oro. La sección estafas ha reportado cuatro denuncias en lo que va del año.

Los estafadores se hacen pasar por humildes mineros que llegan de la sierra, que incluso sin saber leer quieren vender unos gramos de oro para subsistir, con ello buscan que los consideren ingenuos, de esta forma las personas llevadas por la avaricia le entregan una suma de dinero menor al precio real del supuesto oro.

Por lo general los adultos mayores deciden no dar a conocer que fueron estafados, ello por temor a que sus familiares les recriminen o para no parecer incapaces de administrar su bienes. Es por ello que se recomienda a los hijos estar en constante comunicación con ellos, siempre advirtiendo los peligros de las llamadas telefónicas, o los mensajes de texto que llegan a los celulares con premios millonarios.