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CADE 2018: “Vivimos la mayor crisis de valores en el país”

29 de noviembre de 2018

CADE 2018. Duro llamado al comportamiento de los empresarios en su lucha contra la corrupción se hizo en la inauguración de la Conferencia Anual de Ejecutivos (Cade) en Paracas. Aseguran que es necesario un cambio de cultura para que seamos un país competitivo. Gonzalo Aguirre espera que lleguemos al bicentenario con mejores perspectivas de crecimiento económico.

Por: José Carlos Mestas

Una muestra de la dureza de las palabras empleadas durante las dos conferencias que dieron inicio a la versión de la Cade de este año, está en que casi nadie aplaudió a los expositores tanto nacionales como extranjeros.

Fue Óscar Espinoza, presidente de Ferreycorp, quien mostró unas estadísticas sobre la visión que tienen los peruanos de los empresarios. Señaló que un 71% los considera corruptos, “sobre todo para ganar más dinero”.

Agregó que todos eran culpables de esta mala imagen, pues “hemos cerrado los ojos ante estas actitudes, mirando desde la tribuna sin hacer nada. No podemos quedarnos pasivos. No es lo correcto pues mata los sueños de muchos por generaciones”.

Como una forma de comenzar a cambiar esta mala percepción empresarial fue el lanzamiento del programa “Empresarios por la integridad”, una asociación civil cuya iniciativa surgió en la Cade del año pasado y que ahora se hace realidad. Por el momento solo son cincuenta los empresarios que se han sumado a esta iniciativa.

Espinoza resaltó el programa “Cero soborno”, el cual será sometido a certificación para garantizar su buena aplicación por parte de los empresarios. Aseguró que lo hacen para diferenciarse de los malos empresarios.

Luego se tuvo la participación de Roque Benavides, presidente de la Confiep, quien se sumó a la mala percepción de los ciudadanos, quienes “consideran corruptos a los políticos y a los empresarios”, cuando este fenómeno se da en todos los sectores de la sociedad.

Benavides mencionó otras formas de cómo el gremio de los empresarios está luchando contra la corrupción en su sector. Mencionó la importancia de la autorregulación, “un trabajo hacia adentro”, así como la necesidad de promover espacios de diálogo para alentar la gobernabilidad transparente.

También se refirió a lo que ocurre en el sector justicia afirmando que debe continuar pues es una forma de alentar la inversión privada. Pero también mencionó que justicia que es lenta, no es tal perjudicando a los demás.

El presidente de Confiep culminó su intervención reafirmando que se mantienen en el compromiso de luchar contra la corrupción a todo nivel.

CAMBIAR LA CULTURA EMPRESARIAL
La primera sesión titulada “Corrupción: cómo enfrentarla”, tuvo como ponentes a dos especialistas del extranjero: Daniel Linsker y Alexander Wagner. Ambos hicieron propuestas para combatir el considerado como principal problema que vivimos en nuestro país.

Linsker fue positivo pues aseguró que a nivel internacional ven a nuestro país con mucha expectativa por la lucha que se libra contra la corrupción, agregando que los casos de corrupción en varios países son los mismos lo que se nota en los rankings internacionales.

Aseguró que lo que ha cambiado es el contexto, se tiene leyes contra la corrupción pero que eso no es suficiente. Aunque consideró que la denominada delación premiada ha sido eficaz como se demuestra en Brasil.

Resaltó que los empresarios deben tomar en serio la lucha anticorrupción, pues es necesaria para la sostenibilidad de un negocio. Pero lo más importante –dijo– es que “cambien la cultura empresarial”.

Alentó a los empresarios a desterrar de su lenguaje la frase “así se hacen los negocios aquí”, en referencia a lo común que se ha vuelto pagar diversos montos para ganar una licitación o empezar una obra.

Linsker mencionó unas estadísticas de una encuesta aplicada a los empresarios presentes, quienes en su mayoría respondieron no haber cometido un acto de corrupción reciente. Contó la anécdota tras su arribo a Lima cuando en una cafetería se reunió con un empresario limeño y quien aseguró que llegó tarde por el tráfico y tuvo que dar una coima a un policía de tránsito. “Acá tenemos una contradicción entre los datos y las conductas”.

Por eso resaltó que la lucha anticorrupción pasa por un cambio en su cultura, pues “ustedes tienen el control de sus prácticas”, en ese sentido hizo un llamado para al finalizar su día de trabajo vean si “hicieron todo lo posible por evitar la corrupción”.

Este cambio debe verse no solo en los grandes negocios sino en la vida diaria, “si todos entendieran que hay que hacer lo correcto se acostumbrarían a formar su cola y esperar el turno para que los atiendan, algunos no lo hacen”.

Lanzó como propuesta la implementación dentro de la empresa de un programa de cumplimiento, que no es normativo, sino que busca premiar las mejores prácticas de transparencia. “Debe contener premios, pero también castigos”.

Dentro de este programa se alienta a documentar un acto de negocios para tener el registro de un posible acto de corrupción, asimismo, la cero tolerancia sobre todo en empresas familiares y donde es poco probable castigar a un funcionario, finalmente conformar comités de ética que sean proactivos.

INAUGURACIÓN DE LA CADE
Gonzalo Aguirre, presidente del comité organizador de la presente edición de este importante evento, en su discurso de inauguración incidió en la necesidad de contar con líderes en los diversos campos de la sociedad para que seamos un país desarrollado.

Consideró que es necesario mirar al futuro pero sobre todo al 2021, cuando se celebrará nuestro bicentenario. Resaltó la necesidad de destrabar diversos proyectos de inversión, uno de ellos es el proyecto minero Tía María, como una forma de mejorar nuestra competitividad.

“Debemos llegar al bicentenario con mucha viada” fueron sus palabras finales y que recibió el aplauso de todos los presentes.

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