Arequipa

EDITORIAL LUNES LOS SIMULACROS EN EL PERU

17 de octubre de 2016
EDITORIAL LUNES LOS SIMULACROS EN EL PERU
La desagradable experiencia vivida por los arequipeños residentes en Caylloma, que fueron azotados por un movimiento sísmico de intensidad el pasado 15 de agosto, demostró, una vez más, que no existe una cultura necesaria para confrontar tales riesgos de parte de una población que se encuentra en zona sísmica y que no tiene providencias adecuadas para responder a la contingencia de un fuerte temblor.
La mayoría de los habitantes de la vecina provincia y del valle del Colca, fueron tan sorprendidos como lo estuvieron los arequipeños, y los peruanos en general por la simulación de terremoto y tsunami que se realizó a nivel nacional y en la que participaron como elementos claves las Fuerzas Armadas de tierra, mar y aire, así como policías y bomberos que prestaron su concurso para recoger experiencias  y hacer evaluaciones de la respuesta dada por la comunidad.
En la Plaza Mayor de Arequipa se reunieron alrededor de 300 personas, quienes respondieron a las indicaciones que con precisión hicieron efectivos de la Policía Militar, de la PNP, serenazgo y bomberos que rescataron a personas heridas  que se encontraban en los altos del Portal de la Muncipalidad.
Los que estaban en la plaza, demostraron que una manera eficaz de ponerse a salvo es dirigirse a sitios abiertos, lejos de edificios que pudieran derribarse y los servicios de salud pública enfrentaron la contingencia dentro de sus limitaciones, tanto en capacidad como en implementación para atender a supuestos heridos y disponer ayuda pronta, a quienes habían perdido viviendas.
Entretanto, en Caylloma se observa lentitud en las acciones de devolver a la normalidad a afectadas localdiades.
Esa es otra prueba de que paralelamente a los simulacros deben efectivizarse las ayudas necesarias con rapidez y con eficacia.
 
RECUADRO
Los simulacros suponen una participación colectiva para garantizar su éxito y evitar mas daños que pudieran causar temblores y tsunamis.
 
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