Escasez de agua pone al filo de la crisis a Caravelí 

ALCALDE ARROYO PIDE SE DECLARE EN EMERGENCIA A SU JURISDICCIÓN

Cientos de hectáreas de cultivo estarían en peligro por dificultad para regadío.

Por: Freddy Aguilar

Casi todos los distritos de la provincia de Caravelí, 13 en total, que se dedican a la agricultura y ganadería, han empezado a tener serios problemas por la escasez del agua para el regadío, así como para consumo humano. Esto se debe a la poca afluencia de lluvias que presenta la región desde hace tres años que amenaza con afectar en un 30% la producción para el año 2023.

Para hacerle frente a esta difícil situación, el alcalde de provincia, Arturo Arroyo, ha pedido al Consejo Regional que se declare en estado de emergencia por escasez hídrica a Caravelí. “Las medidas tienen que ser tomadas de inmediato, usando bombas, cisternas en las cochas de los ríos para bombear agua”, indicó Arroyo. De lo contrario, la producción de vid, palta y aceituna para el próximo año disminuiría.

“En Caravelí, el agua de los cauces brota de ojos de agua. Cuando hay pocas lluvias, se genera un estrés hídrico que no logra atender la totalidad del cariaje. La huarca se ha reducido en un 30%”, señaló el alcalde de la provincia, que contabilizó que cerca de 10 mil hectáreas estarían presentando problemas.

Las obras pendientes en la zona ayudarían a mejorar la situación. La represa Iruro que está en su proceso final de construcción ayudaría a irrigar la cuenca de Bella Unión y Acarí. Igualmente sucede con las represas sin concluir de Yauca, Ancascocha. La represa de Chaparaquicacha se encuentra aún en expediente, y los poblados de Atico, Caravelí, Cahuacho, Chala y Huanuhuanu aún no cuentan con planes para una estructura de este tipo.