Fiscal Pérez Gómez, símbolo de lucha contra la corrupción

José Domingo Pérez Gómez nació en Lima, pero es de corazón arequipeño. Vivió casi toda su vida en Arequipa, en donde estudió hasta convertirse en fiscal titular, de eso ya casi 14 años. Tiene 42 años y todos lo recuerdan como un hombre pegado a la ley y responsable en el aula.

Por: Jonathan Bárcena y Roxana Ortiz

El fiscal José Domingo Pérez Gómez tiene 1.72 metros de estatura, de tez blanca y cabello negro canoso, siempre viste de saco y corbata y usa unos prominentes lentes de lunas impecables y montura negra brillante. Lleva consigo un maletín en el que guarda los documentos, por estos días los que acusan a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori Higuchi, y a otros 11 imputados por el delito de lavado de activos. Está a punto de cumplir 42 años el próximo 15 de diciembre y se ha convertido en el símbolo nacional de la lucha contra la corrupción.

En las redes sociales le han colocado la camiseta de Superman en el pecho, otros simplemente lo llaman “héroe nacional”, y otros expresan frases realmente duras en su contra.
José Domingo nació en Lima, pero vivió toda su infancia y adolescencia en Arequipa. Es el único varón de cuatro hermanos del matrimonio de sus padres José y Paula. Él es el tercero.

Estudió su primaria y secundaria en el colegio De La Salle e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa María (UCSM).

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Dijo en alguna oportunidad que nació por accidente en Lima, pero que se consideraba arequipeño, como toda su familia, y ha pasado a formar parte de los personajes arequipeños más conocidos de los últimos tiempos. Él se encuentra entre los buenos.

En la universidad, eran un grupo de 10 estudiantes que se forjaban un camino como abogados, corría la década del 90, coincidentemente la época más oscura del Perú con el fujimorismo gobernando el país. Sus amigos lo recuerdan como un tipo inteligente, siempre atento en las clases, pero no “chancón”.

Ramiro Molina era parte de ese grupo y actualmente es uno de los mejores amigos de José Domingo. Recuerda que fue Pérez quien lo animó a presentar sus papeles para ser fiscal en Moquegua y así lo hizo, y hoy él también ostenta el cargo de fiscal provincial penal en esa ciudad.

Molina cuenta que durante los seis años de la carrera profesional siempre jugaron pelota en las canchas de la Melgariana, Pedro Diez Canseco o Monterrey. Domingo siempre lucía la rojinegra y hablaba de Julio “Coyote” Rivera, como uno de sus jugadores favoritos.

“Es hincha de Melgar, jugaba de delantero y en honor a su jugador favorito le decíamos coyote en la cancha. No era un crack, pero pisaba su pelota”, cuenta Molina.

Lo recuerda como una persona muy solidaria y leal a la amistad, extrovertido en el grupo, pero reservado con los desconocidos. Creyente acérrimo de la Virgencita de Chapi, a cuyo santuario llegó tres veces a pie partiendo desde el distrito Characato.

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“Fue en el 96, 97 y 98 que fuimos con un grupo de amigos que caminamos durante la noche para llegar. Domingo gozaba de un excelente físico”, cuenta.

La exposición era lo que más le gustaba en los claustros universitarios, quizá por eso es tan apasionado defendiendo su pedido de 36 meses de prisión preventiva en contra de la mayor de los Fujimori.

“Para hacer los trabajos en grupo se unía, pero cuando había que estudiar, él prefería hacerlo solo para concentrarse”, recuerda Molina.

La mayor parte de los docentes, a quienes les tocó la oportunidad de enseñarle en la universidad, aseguran que no lo recuerdan con exactitud, a excepción de Jorge Cáceres Arce, decano de la Facultad de Derecho, quien además fue el presidente de su jurado para obtener el grado académico de Maestro.

“Fue un alumno muy correcto, aplicado, un buen exalumno santamariano y ahora solo lo vemos aplicar lo que aprendió. Está actuando conforme a su formación profesional y labor fiscal defendiendo los intereses del Estado”, añade Cáceres Arce.

El 11 de agosto del 2017 sustentó su tesis para obtener la maestría en Derecho Constitucional con el tema “Conflictos Jurídicos de la función del Fiscal ante la afectación del principio de igualdad de armas en el proceso penal, Arequipa 2015”, el cual fue aprobado por Unanimidad por el Jurado integrado además por los docentes César Lazo Bezold y Shiuli Kuong Morales.

También ha llevado varias maestrías, una de ellas en la Universidad José Carlos Mariátegui. “No te podemos dar sus notas, porque es parte del secreto del que gozan los estudiantes, si no, nos denuncia el Fiscal”, dijeron en la Católica.

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El fiscal Pérez inició su carrera judicial en 2005, cuando fue nombrado fiscal adjunto titular de la Fiscalía Provincial Mixta de Maynas, en Loreto. En Moquegua fue fiscal provincial penal corporativo de Mariscal Nieto. En esta región tuvo a su cargo el llamado «Moqueguazo«, del 2008, cuando un grupo de manifestantes tomó como rehenes a 60 policías. En ese proceso pidió 35 años de prisión para Cristala Constantinides, exgobernadora regional.

“Me sorprende el desconocimiento de los selectos abogados sobre las normas del proceso penal. Me gustaría regalarles el Código Procesal Penal«, dijo Pérez en la audiencia de sustentación en el caso que lleva contra la lideresa de Fuerza Popular, viniendo la protesta inmediata de los abogados, siendo el juez Concepción Carhuancho quien los llamó a la reflexión.

Y es que según quienes lo han formado profesionalmente como abogado, aseguran que él se encuentra más actualizado en el Nuevo Código Procesal Penal, que se aplica desde hace 10 años en Arequipa, pero que en Lima todavía no es del manejo de los hombres de Derecho.

DATO

El fiscal Pérez Gómez tiene a su cargo casos, como el del exministro de Vivienda, Juan Sarmiento, del expresidente Alejandro Toledo, el caso Metro de Lima, el del expresidente Pedro Pablo Kuczynski y Odebrecht (Westfield), ProInversión, Gasoducto, aportes de Odebrecht a las campañas electorales de Alan García, Toledo, Kuczynski, Fujimori, entre otros.