Hay menos delitos pero la inseguridad persiste

Por: Mary Quispe T.

 

Los arrebatos de celulares y carteras son los más comunes en la ciudad, así lo revelan las cifras, esos números que hoy también indican que son menos los delitos cometidos en Arequipa, pero lastimosamente la población se siente cada vez más insegura. ¿Qué está fallando?, ¿Por qué la población desconfía de sus autoridades?

Los reportes de Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) sobre seguridad ciudadana son claros. Durante el último trimestre del 2014, se registraron al menos 3 mil  805 denuncias por diversos ilícitos, cifra que es menor en el orden del 6% al tercer trimestre del mismo año, cuando se reportaron más de 4 mil delitos. Una situación que para cualquier autoridad policial podría ser un logro, pero no por completo, pues en la ciudad, al menos el 94% de la población tiene temor de caminar por las calles, tiene miedo de ser víctima de la delincuencia.

 

Así se traduce la percepción de inseguridad, en temor, miedo a caminar solos por la calles, miedo a ser víctimas de los delincuentes, refiere el general (r) Roberto Villar Amiel, quien es secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana.

 

¿Pero por qué se reducen los delitos y no la percepción de inseguridad?, interrogamos a la autoridad provincial, Alfredo Zegarra Tejada. Consideró que este tema pasa por la falta de institucionalidad, porque la población aún no aprecia a sus autoridades integradas por completo para hacerle frente a la delincuencia, por la desconfianza en la Policía y en general en el sector público.

 

Mientras que Villar Amiel reconoce que efectivamente hace falta recuperar la confianza de la población, acota que también pasa por los espacios que ocupan las noticias sangrientas antes que la desarticulación de bandas delictivas.  Pero no solo eso, sino que todo pasa por un tema social, argumentó, pues las familias son el primer centro de formación, pero ahora son cada vez más los hogares escenarios de violencia familiar que no hacen otra cosa que criar  más personas violentas e intolerantes.

 

¿Qué hacer? Zegarra Tejada expresa que es hora de fortalecer la imagen de lucha contra la inseguridad, de mostrarse unidos Policía, serenos y alcaldes. “La próxima semana nos presentaremos ante la población, policías y autoridades políticas para decirles que estamos unidos y de que también necesitamos que ellos cooperen para frenar la delincuencia”, comenta.

 

Villar Amiel es del pensamiento de fortalecer las familias, no existe otro mecanismo más significativo que empoderar los hogares, solo así los futuros ciudadanos tendrán valores más sólidos y no se verán tentados por delinquir para ganar dinero, sino más bien apreciarán el dinero que puedan percibir por su trabajo.

 

En Lima, trabajan para identificar a los jóvenes en riesgo, para quienes preparan procesos de capacitación en oficios de mando medio, a fin de reducir la desocupación, esta experiencia vendrá  a replicarse en nuestra ciudad, refiere Villar Amiel, quien acota que la delincuencia no está ganando más terreno en Arequipa, sino más bien que la población está denunciando más.

 

ARMAS EN DEBATE

En medio de todo este escenario de inseguridad, percibida por la población, el uso de armas de fuego está en debate. La comuna provincial alista la compra de gas pimienta, además de inmovilizadores, considerados como no letales, de otro lado desde el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana se anuncia que no podrán ser empleados. Un tema ampliamente debatible.

 

En el distrito de Mariano Melgar se adquirieron armas  no letales. La empresa que dotó de los implementos capacitó a los agentes de seguridad años atrás, pero hoy todo está almacenado. No son utilizados. En Socabaya se debate un tema en la comisaría, un sereno habría empleado un arma de ese tipo.

 

El alcalde distrital de José Luis Bustamante y Rivero, Ronald Ibáñez Barreda, expresó que el Gobierno Central es quien debe pronunciarse al respecto de este tipo de artículos para los serenos, pues actualmente los delincuentes en la ciudad utilizan armas blancas y de fuego, mientras que los serenos solo tienen varas de goma y algunos ni siquiera tienen un escudo o casco de protección.  

 

Este debate se inició en Lima, cuando el alcalde Castañeda Lossio solicitó que los serenos puedan utilizar estas armas. Para Zegarra Tejada es necesario capacitar a los serenos en el manejo de los implementos, solo así estarán un paso delante de la delincuencia.

 

POBLACIÓN DESCONFÍA

En nuestra ciudad, de acuerdo al estudio del Inei, al menos el 31.8% de la población expresó que fue víctima de algún hecho delictivo, pero no todos acuden a las dependencias policiales a reportar los casos.

En localidades como la nuestra, con más de 20 mil habitantes mayores de 15 años, de la población que fue víctima de un ilícito solo el 14% presentó la denuncia, el resto pasa a formar parte de la cifra negra de la delincuencia.

 

Pero, ¿por qué no denuncian los casos? Las repuestas son variadas, entre la población. La primera razón es que consideran una pérdida de tiempo, acudir a la una dependencia policial y seguir el procedimiento regular del delito (27.6%), más abajo aparece el argumento de que desconoce al delincuente (27.4%). Otro 21.1% cree que el delito del que fue víctima no tiene importancia, pero también hay quienes aseguran que desconfían de la Policía con el 13%. La cantidad restante indica que no se consumó el ilícito, tiene temor a represalias, entre otras causas.

 

Arequipa ciudad registra la tasa de percepción de inseguridad más alta a nivel de las ciudades con más de 20 mil habitantes mayores de 15 años, a nivel del sur del país y figura por encima de promedio nacional de ciudades como la nuestra que es de 87.3%. Cifras para meditar y analizar qué está fallando en nuestros días que se registran crímenes cada vez más violentos.

 

COMPROMISO DE AUTORIDADES

Las municipalidades anuncian equipamiento para el servicio de seguridad ciudadana, unidades motorizadas, cámaras de vigilancia, entre otros equipos cada vez más modernos, la mayoría dirigidos a la persecución del delito, pero no muchos trabajan en la prevención.

 

Desde el Ministerio del Interior, el responsable del programa de ejecución presupuestal Nº 030, Rafael Gálvez Yauricasa, expresó que existe desidia por parte de las autoridades distritales, pues asignan recursos para unidades del servicio de seguridad, pero postergan actividades de acercamiento con la comunidad.

 

En la región, donde existen 109 municipalidades, solo en 11 asignaron recursos económicos para realizar actividades de prevención de la delincuencia, de trabajo con la comunidad. La delincuencia tiene sus orígenes en cada uno de los hogares, que son los primeros centros de formación de la persona, pero si no se orientan acciones dirigidas a las familias, las cifras podrían ser más alarmantes.