Un equipo de investigación decidió proponer un proyecto para mejorar la calidad de vida de niños con parálisis cerebral. El prototipo diseñado es un andador inteligente.

La iniciativa surgió a partir de la problemática que existe en el país con las personas que se encuentran en un estado de parálisis cerebral. Estas, muchas veces se ven imposibilitadas de realizar distintas labores.

Esta condición les hace perder su movilidad, además suelen presentar trastornos sensoriales y dificultades en su aprendizaje. Este problema es de carácter mundial y varios estudios médicos aseguran que es la mayor causa de discapacidad infantil.

La manera en que una vida puede cambiar producto de esta condición es enorme, muchos viven en una cama y dependen de una silla de ruedas. Incluso, muchas de estas personas son abandonadas en albergues.

Investigadores de la UCSP vieron esta situación y empezaron con el proyecto de un prototipo para mejorar la calidad de vida de estas personas. Las terapias cotidianas para este tipo de condiciones suelen ser muy costosas y además no garantizan la movilidad del paciente.

Raquel Patiño, docente de la Maestría en Internet de las Cosas, señaló que el proyecto busca obtener un producto liviano y adaptable a cualquier peso. El andador tendrá sensores que reconocen el espacio, con ello, el usuario podrá desplazarse de forma autónoma.

“El diseño del proyecto de andador inteligente ya fue consultado con especialistas médicos, por lo que será seguro, muy útil y de fácil transportación”, agregó.

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Patiño también participó en el proyecto de órtesis activas. La Universidad Federal do Rio Grande do Norte fue el artífice de la investigación en la que se buscaba recuperar la movilidad de las extremidades inferiores de los pacientes. El docente tuvo una activa participación en dicho proyecto y además tiene un postdoctorado en Ingeniería Mecatrónica.

La experiencia en dicho proyecto y la buena relación con dicha universidad mejoran el equipo de trabajo a través de asesorías con docentes extranjeros. El proyecto tendrá una fase mecánica, otra electrónica y por último una fase de inteligencia artificial.

Se trabajará en un dispositivo compacto que se adapte al paciente. Contará con un sistema robótico que puede reconocer caminos. Esto brindará asistencia para el desplazamiento y ayudará en la rehabilitación física del usuario.

El andador inteligente será dotado de un sistema de cámaras que reconocerán el espacio y podrán evitar obstáculos, manejar velocidades y trazar rutas seguras.