María, una emprendedora que “raya” vendiendo desayunos

TODOS LOS DÍAS EMPIEZA SU LABOR A LAS 2 DE LA MADRUGADA

Ha logrado sacar adelante a su familia con este negocio.

Por: Claudia Aleli Chullo Cari

Doña María Pandia de Ticona es un ejemplo a seguir. Ella es una mujer emprendedora que con arduo esfuerzo ha logrado sacar adelante a su familia. Cada día para ella es una oportunidad para mejorar y conseguir sus metas.

No le teme al trabajo agotador. Y es así, que todos los días se levanta a las 2 de la madrugada para empezar la labor diaria. Vende desayunos en el distrito de Mariano Melgar. Actualmente tiene 60 años y aunque su cuerpo ya no trabaja como antes, sigue atendiendo a sus clientes con mucho entusiasmo y amabilidad.

María es de Cocachacra, pero la ausencia de sus padres la hizo salir a buscar nuevos horizontes a sus cortos 16 años, fue así como llegó a Mollendo donde conoció a su esposo y juntos decidieron establecerse en Arequipa.

Tuvo su primer hijo a los 23 años y desde entonces ha trabajado de todo, como vender fruta en mercados, pan y haciendo desayunos en locales de otras personas. Pero en todos sus trabajos los horarios eran muy complicados ya que casi no veía a su hijo y esta situación se agravó ya que años después tuvo dos bebés más.

Desesperada, decidió utilizar los ahorros que tenía con su esposo y emprender en la venta de desayunos, lo que se convertiría en la mayor fuente de ingresos para su familia. Su buena sazón la ha posicionado entre las favoritas.

“Un día compré todo lo necesario para empezar, lo recuerdo con mucha alegría. Con el paso de las semanas me di cuenta que era un trabajo muy rentable, por lo que decidí mantenerme en el mismo lugarcito de siempre, al lado de un parque donde trabajadores y alumnos pasan y llevan la quinua, kiwicha u otros”, indica.

LABOR SACRIFICADA

María se sincera y nos comenta que lo más difícil de su trabajo es que debe empezar a preparar todo a las 2 de la madrugada para lograr salir a las 5 de la mañana a vender lo preparado.

Empezó en este rubro a los 39 años ya tiene 21 años en el mismo, dice que fue la mejor elección que pudo haber hecho ya que trabaja toda la mañana y le queda toda la tarde y noche para estar con sus hijos, aunque ellos ahora ya sean grandes y trabajen, cuando estaban en el colegio pudo ayudarlos en sus tareas y estar al pendiente de ellos.

Ahora en pleno 2022 sigue saliendo porque no quiere dejar a sus clientes y cree también que esto la ayuda a sentirse mejor, les echa la mano a jóvenes para enseñarles cómo preparar sus ricos desayunos y que así también puedan salir a vender.

María recomienda a las madres jóvenes emprender en algo, que se esfuercen y trabajen duro que poco a poco crecerán y así lograrán salir adelante junto a sus hijos.