Municipalidad provincial podría enfrentarse a arbitraje internacional

El concejo municipal provincial de Arequipa, a pedido del alcalde Alfredo Zegarra Tejada, dejó sin efecto el convenio que mantenía el ayuntamiento provincial con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), ente que se hizo cargo del proceso de licitación para el proyecto Viaducto de Salaverry – Malecón Socabaya. 

El acto, aparentemente bueno, podría resultar desfavorable para la municipalidad, pues el organismo cosmopolita podría recurrir a un arbitraje internacional y requerir el monto de 836 mil 732 con 46 soles; costo del proceso de selección para la ejecución del proyecto. 

El convenio firmado entre la comuna y la OIM en el punto ocho, referido a la resolución del convenio, pone entre la espada y la pared al cabildo, pues señala: “El presente convenio podrá ser resuelto por cualquiera de las partes mediante una notificación previa, escrita a la otra parte con una anticipación no menor a 15 días. Si el presente convenio se resolviera antes de la finalización del proceso de selección, la OIM deberá solicitar el pago por los servicios que haya brindado, hasta que se hayan satisfecho todos los compromisos y obligaciones asumidas para la realización de las actividades bajo el presente convenio”. 

Al respecto, el asesor municipal, Óscar Carrillo, comisionado a este proceso, y quien fuera gerente general en el momento de la firma de este acuerdo, se negó a dar declaraciones del motivo de la retracción de la decisión y de las medidas que tomará la comuna. De la misma manera el gerente de Desarrollo Urbano, Alexander Madariaga, quien presentó documentos técnicos para que se aprobara el acuerdo en una primera sesión de concejo, dijo desconocer totalmente el tema y optó por escabullirse, raudamente entre las oficinas. 

Zegarra, durante la sesión de concejo, y posterior a ella, señaló que haber dejado sin efecto el convenio fue una decisión para incorporar proposiciones del colegio de ingenieros y arquitectos, y no pelearse con los vecinos, descartando así que sus funcionarios hayan cometido algún error. 

“En síntesis, los culpables aquí son el Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros que han observado el expediente, no queremos tener problemas con ellos. Son los vecinos de Vallecito, no quiero tener problemas con ellos, ese es el fondo no es la OIM, en el último de los casos”, expresó molesto. 

Sin embargo, no tener problemas con los vecinos podría afectar a las arcas de la comuna y al proceso de licitación del proyecto que podría venirse abajo si es que hasta diciembre la obra no logra ser licitada. El dinero, 107 millones de soles, podría volver al Gobierno Central. 

“Tiene que haber culpables, ya lo dije en la sesión, los funcionarios nos dieron un primer informe dando visto bueno a la firma del convenio, Asesoría Jurídica, Desarrollo Urbano, Gerencia General, Logística y ahora indican a través de un informe que no hay las condiciones, y eso no puede ser”, señaló el regidor provincial Ricardo Medina.  

La comuna tratará de no pagar por el servicio prestado por la OIM basándose en la presunción que el organismo no cumplió, como órgano especializado, en evaluar la situación técnico jurídica del expediente, precisar las omisiones incurridas, referidas a observaciones del Órgano de Control Interno (OCI), la Contraloría Regional Arequipa y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Arequipa. Señalarán que el grupo no comunicó de ello en su oportunidad y que además no informó que en esas condiciones no era posible cumplir el encargo de la selección del ejecutor del proyecto. 

El regidor, Christian Talavera, quien en una primera instancia se opuso al convenio advirtió: “Este tema va a caer en una arbitraje internacional, de todas maneras, no creo que la OIM se quede con los brazos cruzados. Lo penoso es que quien saldrá perdiendo es Arequipa”. 

 

CRONOLOGÍA

En abril el concejo provincial de Arequipa aprobó que la OIM ejecute el proceso de selección del ejecutor del Viaducto de Salaverry con el fin de evitar suspicacias y darle celeridad al proceso. 

En junio, vecinos de Vallecito se oponen al proyecto indicando perjuicio al medio ambiente a través de la tala de árboles. 

En octubre Cultura señala que no existe un estudio de impacto ambiental. Ese mismo mes la OIM da como ganador del proceso de selección al Consorcio Viaducto Socabaya. En ese lapso de tiempo la OSCE advertiría de irregularidades en el proceso de otorgamiento de facultades a entidades internacionales. 

En noviembre el OCI advierte de riesgos en la ejecución del proyecto. La comuna recibe una carta notarial de los vecinos de Vallecito expresando su oposición. También hacen una denuncia a la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios. 

El 20 de noviembre el equipo de Recopilación de Información de la Contraloría General de la República dispone la visita a la comuna para recopilar información y abre un proceso de auditoría. Se vuelve a pronunciar Cultura. El Contralor Regional de Arequipa toma parte al solicitar informe sobre el proceso de licitación de la obra a la Gerencia de Asesoría Jurídica, Gerencia de Desarrollo Urbano, Gerencia de Administración Financiera, Sub Gerencia de Logística y Sub Gerencia de Estudios y Proyectos. 

El viernes 24 de noviembre Zegarra anuncia traer abajo la licitación y el 27 se confirma a través de una sesión de concejo municipal.