“No a la cuarentena”
Cientos de personas marcharon por el centro de la ciudad manifestando su rechazo a las medidas del gobierno central. Indican que los recursos ya no alcanzan, mientras que los bancos siguen cobrando deudas.
Arequipa en desesperación. Con el inicio del confinamiento, miles de trabajadores se quedan otra vez al aire, negocios independientes de todo rubro ven días negros y varios empresarios se han declarado en quiebra.
Hasta el 28 de febrero, Camaná, Islay, Caylloma y Arequipa estarán en cuarentena focalizada, luego de ser declaradas zonas con riesgo extraño debido al aumento de casos de coronavirus.
Esta medida ha dispuesto una normativa más rigurosa. Los bancos, farmacias, bodegas, mercados y supermercados sólo podrán atender con un aforo del 40 %.
Los restaurantes solo podrán ofrecer su producto mediante delivery. Si uno desea movilizarse deberá tramitar el pase laboral, caso contrario será sancionado con una multa de 220 soles.
Las autoridades disponen de dichas medidas a partir de las estadísticas brindadas desde el sector salud. Es importante evitar el colapso de los establecimientos de salud y por ello buscan medidas más rigurosas para frenar el avance del virus.
Sin embargo, también se ha llegado a un punto insostenible para miles de familias que ya han hecho un enorme esfuerzo luego de la primera ola y el confinamiento del año pasado.
Padres de familia venían recuperándose de un primer impacto, las personas acudieron a préstamos bancarios y hasta vendieron bienes con el fin de superar la escasez de recursos. Todo parecía apaciguarse durante los últimos meses de 2020.
Por esa razón, muchos sectores realizaron proyecciones para recuperar lo perdido y hacer de este año algo mejor. Tales expectativas tendrán que esperar.
Se sabía que los contagios estaban avanzando de forma más agresiva. Fiestas de fin de año y un aumento de contagios en jóvenes daban cuenta sobre una grave situación.
Aun así, el día que el gobierno anunció las medidas para Arequipa, muchos trabajadores se vieron sorprendidos. Es por eso que un día previo al inicio del confinamiento, una marcha multitudinaria se apoderó del centro de la ciudad. Todo tipo de trabajadores se organizaron y su pedido era uno solo.
“No a la cuarentena”, “Déjennos trabajar”, entre otros clamores, que solo son producto de la desesperación de miles de pobladores que marcharon exigiendo una solución, ya que, se ven seriamente amenazados ante la imposibilidad de trabajar.
“Los bancos también deben dejar de funcionar”, indicaba un padre de familia, aduciendo que mientras ellos se ven obligados a dejar el trabajo, las entidades financieras pueden seguir cobrando las deudas.
José Luis Chapa, secretario general de la FDTA, pidió la intervención del presidente para tomar medidas más adecuadas. Contrastó la situación con lo que sucede en la capital donde las personas siguen trabajando por necesidad.
Los trabajadores se organizaron y empezaron a marchar por distintas vías de la ciudad, todos llegaron a la plaza de Armas de la ciudad y manifestaron su disconformidad con lo que será el mes del amor y el desempleo.
DATO:
El 15 de marzo se cumplirá un año desde que se anunció el confinamiento. El aviso inicial contemplaba dos semanas, sin embargo, terminó en varios meses que produjeron cifras históricas de desempleo.
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