Obrero vive de milagro al ser atravesado por varilla de fierro

El obrero de construcción civil, Jaime Cruz Yaure, de 44 años, es un milagro viviente porque a pesar de ser atravesado por una varilla de fierro de construcción de un extremo de su cuerpo al otro, ninguno de sus órganos vitales fue afectado. El albañil, el sábado de la semana pasada, sufrió un accidente en la obra donde laboraba y ahora se recupera en la clínica Vallesur Auna.

 

La víctima, cuando caminaba cerca de un tragaluz, perdió el equilibrio y cayó del tercer al segundo piso de un edificio en construcción ubicado en la calle Tacna y Arica en el cercado. El albañil cayó sobre una varilla de fierro que se le incrustó por la ingle saliendo por el tórax.

  

Bomberos y serenos, los primeros en auxiliar al obrero, temían por su vida al presumir que la varilla haya afectado algún órgano interno, sin embargo, en el centro médico, según explicó la directora médica de la Clínica Vallesur AUNA, Vanessa Hinojosa, ante la magnitud de la emergencia, se procedió a sedar al paciente. 

 

Seguidamente, al temer que la varilla hubiese atravesado órganos vitales, procedieron a realizarle exámenes sanguíneos, tomografía de cuerpo entero y una laparoscopia; descartando lesión del intestino, hígado y estómago. El cuerpo extraño se alojó en la pared abdominal.

 

Tras la evaluación, del cirujano vascular, cirujano de tórax, traumatólogo y urólogo, se procedió a operar al paciente retirando satisfactoriamente la varilla de fierro, “una desviación de un centímetro en el trayecto de la varilla y se comprometían órganos vitales. Ha tenido mucha suerte”, afirmó, el médico cirujano, Adolfo Morán.

Asimismo, el paciente recibió vacunas contra el tétanos y antibióticos de amplio espectro y los cuidados ahora se abocan a evitar que la herida se infecte, además de recibir apoyo sicológico.

 

“Estoy asombrado de cómo me he recuperado, yo pedía mi celular para despedirme de mi familia sentí que me estaba muriendo, no me lo explico”, sostuvo, Jaime Cruz Yaure (44) desde la cama de su habitación en el centro médico. 

 

El obrero radica en Arequipa desde hace dos meses atrás, es padre de familia de tres hijos y tenía planeado viajar a Argentina en noviembre a la boda de una de sus hijas.