Percepción de inseguridad en Arequipa ciudad es mayor a la de Lima y Chiclayo

Por: Mary Quispe T.

 

Una posible extorsión a una institución educativa lanzó una alerta a la Policía en Arequipa, aunque de forma preliminar descartan la presencia de bandas organizadas ligadas a este delito, en la ciudad la población siente miedo de caminar por sus calles, un temor que es cuantificado inclusive por encima del registrado entre la población de Lima.

 

El último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática, revela que la percepción de inseguridad en nuestra ciudad empezó a reducir, después de varios años, situación merecedora de elogios para la institución policial y autoridades, pero no tanto, pues en Arequipa el mayor porcentaje de la población tiene temor de ser el blanco de los delincuentes a comparación de otras localidades.

 

Entre las ciudades con más de 20 mil pobladores, Arequipa registra un alto índice de percepción de inseguridad y aunque el jefe de la Región Policial, general Enrique Blanco Ridoutt expresa que es algo subjetivo, lo cierto es que aquí el 92,6% de la población camina con miedo de ser asaltada.

 

La cifra de 92,6%, es producto de la evaluación del primer semestre del presente año, que a comparación de 2014, registra una reducción en el orden del -0,2%. Llama la atención que en ciudades como Lima la percepción de inseguridad asciende a 89,5%, un porcentaje inferior a los resultados de Arequipa.

 

Chiclayo y Piura también registran tasas de temor inferiores a la de Arequipa, con 93,3% y 92%, respectivamente. “La incidencia delictiva en Arequipa aún está por debajo de ciudades del norte del país”, explicó en su momento el alcalde provincial Alfredo Zegarra Tejada, quien no deja de tener razón, porque las denuncias en nuestra ciudad pueden ser menores, pero la población se siente más insegura.

 

También existen localidades donde el temor de la población es mayor que nuestra ciudad, la mayor parte se ubica en el sur del país, como por ejemplo Puno, donde de cada 100 pobladores, 97 se sienten intranquilos en su ciudad. Es la más insegura de acuerdo a la percepción de sus habitantes.

 

Otras jurisdicciones donde la inseguridad mantiene en vilo a sus habitantes son Cusco (95,8%), seguido de Juliaca (95%), Puerto Maldonado (94,7%), Tacna con 94,1% y Huánuco con el 93%.

 

A NIVEL REGIONAL

A nivel departamental, Arequipa también está entre las localidades con mayor percepción de inseguridad, pues el 91,3% de la población tiene temor a ser víctima de ilícitos y así incrementar las más de 7 mil 200 denuncias por delitos registradas en las dependencias policiales en lo que va del primer semestre del presente año.

 

Esta tasa de miedo de la población es mayor al de los 43 distritos de Lima, donde el 89,7% de su población se siente insegura, también supera al Callao donde tiene el mismo porcentaje de habitantes con miedo. En La Libertad el índice es de 91,1%, mientras que las localidades donde es mayor el porcentaje son Cusco con el 95,7%, Madre de Dios con 94,6%, Tacna con el 94%, Lambayeque con el 92,7% y Puno con el 92%.

 

CÓMO SE EXPLICA ESO

¿Cómo puede la población en Arequipa sentirse más insegura que la de Lima?, consultamos al general en retiro de la Policía, Roberto Rosado Linares, quien no duda en analizar el escenario.

 

Explica que en Arequipa, la población no está acostumbrada a los delitos agravados, por eso la alta percepción de inseguridad apenas conoce de algún ilícito de ese tipo. Un asalto de marcas, los «robagrifos», son cosas que generan gran impacto entre los habitantes de la Ciudad Blanca, situación que no se registra en Lima, una ciudad convulsionada donde la población de alguna manera se «familiarizó» con asaltos con armas de fuego, para ellos no es cosa significante escuchar de dichos atracos.

 

Pero no es la única razón, pues existen otros, como por ejemplo, la desconfianza en las instituciones, ya sean municipales y policiales. Muchos no denuncian porque no encuentran respuesta inmediata, quien arrebató un celular en algunos casos sigue en las vías públicas buscando otra víctima. «La impunidad, además de los casos de corrupción, también genera la alta percepción de inseguridad», afirma Rosado Linares.

 

De allí la necesidad de fortalecer el trabajo preventivo, en las familias, instituciones educativas, además de mejorar el trabajo de inteligencia en la Policía.