Perú

Redes sociales:  No son drogas, pero son adictivas

3 de diciembre de 2023

El 46% de adolescentes de 3ro y 4to de secundaria de Lima y Arequipa mostraron niveles altos de adicción a redes sociales. Sin embargo, el gobierno peruano aun no realiza acciones preventivas.

Por: Bernardo Tristan Valverde Valdivia

Christopher James Dawley, fue un adolescente americano como cualquier otro. Según el relato de sus padres a CNN, era un adolescente normal. Tenía como hobbie el golf y gustaba de ver Doctor Who; sin embargo, había un pasatiempo que lo consumía totalmente: las redes sociales. Empezó a privar su sueño, mensajeando hasta las 3 de la mañana, y a obsesionarse con su imagen corporal.

Un día mientras recogían en familia el árbol de navidad, Christopher a sus 17 desapareció en cuerpo y minutos después en alma. Sus padres lo encontraron en su cuarto con un revolver en una mano y su celular en la otra.” Era tan adicto a ella que incluso sus últimos momentos de vida los dedicó a publicar en las redes sociales» dijo la madre de Dawley al medio americano de noticias.

Las consecuencias del uso de redes sociales pueden ser adversas, aunque no siempre vinculadas al suicido, estas han sido relacionadas anteriormente a mayores niveles de depresión, malas condiciones físicas y desarrollo de adicción.

El 24 de octubre del 2023 estos casos junto a otros similares llevaron a Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, a los tribunales. 41 estados de los 50 de los Estados Unidos acusaron a la empresa por desarrollar productos diseñados conscientemente para enganchar a niños, esto es volverlos adictos.

En el Perú, por otro lado, la adicción a redes sociales aun no es una problemática que ocupe la agenda de los políticos; sin embargo, permea a toda la sociedad. Según una investigación académica de UNIFE realizada en el 2021, el 46% de adolescentes de 3ro y 4to de secundaria de Lima y Arequipa mostraron niveles altos de adicción a redes sociales. ¿Están esperando las autoridades a que ocurra una tragedia que conmocione a la prensa para que se revierta la situación? 

COMO EL TABACO, EL ALCOHOL Y LAS DROGAS

El psicólogo y ex consultor en prevención de drogodependencias «Programa Jóvenes Líderes» del Ministerio Publico (MPFN), Juan Alfredo Sánchez Enríquez, define a la adicción como una enfermedad crónica relacionada principalmente con sustancias psicoactivas que generan un proceso desadaptativo en la persona.

Sin embargo, aunque Sánchez dice que es usualmente asociado a sustancias psicoactivas, acota que también hay adicciones no convencionales o comportamentales, es decir, comportamientos que tienen ciertas características del consumo de drogas sin el consumo de ellas.

La OMS y el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DMS-5) no tipifican aun la adicción a redes sociales como enfermedad mental. Sin embargo, eso no significa que no sean conscientes del problema, en el 2018 la OMS publicó un mensaje en el que advertía sobre la adicción al internet. 

El doctor Sánchez recuerda así mismo que antes la adicción a juegos no era un problema mental “cuando la OMS considera ludopatía como patología es porque las investigaciones sustentaban que hay problemáticas, hay cambios comportamentales, que traen personas a consultas con componentes depresivos ansiosos.”. Se mostró positivo respecto a la eventual patologización de la adicción a redes.

Estudios realizados a nivel internacional también lo sustentan: el metaanálisis de Cheng y Li (2014) estimó que el 6% de la población mundial se había vuelto adicta a internet. A nivel nacional el 46% de adolescentes de 3ro y 4to de secundaria de Lima y Arequipa mostraron niveles altos de adicción a redes sociales. La coordinadora del Centro Mental Comunitario de Cerro Colorado, Lic. Leny Karen Salas Humina, dijo que en el 2023 se han visto por lo menos 8 casos en el distrito.

Según Sánchez, la razón por la que aún no se tipifico fue por el miedo a patologizar la vida cotidiana, es decir, todos usamos redes sociales. ¿entonces quien es adicto y quién no? El psicólogo dijo que hay varios criterios: perdida de autocontrol, la actividad ocupa el mayor tiempo de uno, y la obsesión (pensar en que hay revisar las redes aun no siendo importante).

Pero para Sánchez la característica definitoria seria que “a pesar de las consecuencias negativas la persona sigue realizando la actividad”. Estas consecuencias van desde alterar el sueño, dejar trabajos pendientes, no asumir responsabilidades asociadas en su contexto, abandono de estudios; hasta el suicidio. “No es que las redes sociales sean parte de la vida (de una persona adicta) sino que vive para las redes sociales” agregó.

¿CÓMO LLEGAMOS A ESTA SITUACIÓN?

 

Sobre las causantes de la problemática el doctor dijo que las causas pueden ser biológicas y variables del aprendizaje. Es decir, factores tanto internos como del entorno. Señalando también que la persona que desarrolló un comportamiento adictivo, es una persona que aprendió a compartimentarse así para evitar algo.

La trabajadora social y coordinadora del Centro Mental Comunitario de Cerro Colorado, Lic. Leny Karen Salas Humina, coincide con el doctor y menciona que podría haber otras causas como depresión o violencia en casa.

Especialistas en el área informática como el investigador y profesor de la UNSA en el área de Ingeniería de Sistemas, Víctor Manuel Cornejo Aparicio, tienen otra perspectiva. Los algoritmos, entre otros factores, también tendrían un papel en la adicción a las redes.

En palabras simples Cornejo explicó que las redes sociales utilizan un tipo de algoritmo que instala “programitas”, llamados cookies, en el dispositivo que uno usa. Estos capturan, colectan y analizan la información creando perfiles que se utilizarían para dirigir al usuario información que le agrade.

“Al ponerte temas que a ti te gustan, te sientes a gusto, te invitan a regresar (a la red social). influyen en tu comportamiento, porque trabajan en función de tu perfil” agregó.

La demanda que atraviesa Meta estos días respalda sus declaraciones. En la investigación que se realizó para el caso se describe que “funciones como el scroll, el contenido fugaz, reproducción, likes y alertas buscan captar tiempo y atención de forma abusiva.” En este caso se le demanda especialmente por el daño que ocasiona en menores.

Sánchez coincide en que los niños y adolescentes son los principales perjudicados por un tema de madurez del sistema nervioso. La formación de la identidad se desarrolla en esta etapa “van construyendo ideas: mira mientras más likes tengo, tengo mayor aprobación” sentenció.

El Centro Mental Comunitario de Cerro Colorado (CMCC) atesta: todos los que fueron identificados con adicción a redes sociales fueron adolescentes. Salas acotó que el problema se viene viendo en el centro desde el 2021. La pandemia habría agudizado la crisis.

¿PERO QUÉ PODEMOS HACER?

Acciones inmediatas. La coordinadora del CMCC recomienda en el caso de menores buscar ayuda en un centro de salud o con la psicóloga de la institución educativa donde estudia, vale decir que esto debe realizar con el consentimiento del menor. Primero deberán pasar una etapa de evaluación; si el diagnóstico es positivo se identificarán las causas. Si puede ser tratado en esos centros la terapia se realizará de forma ordinaria.

De identificarse causas como violencia familiar o ser un caso muy difícil, el afectado deberá ser derivado a1 Centro Mental Comunitario del área donde resida. De la misma forma un adulto, deberá acercarse primero al centro médico más cercano. Dependiendo del diagnóstico y la terapia será derivado al centro mental o tratado in-situ.

Sin embargo, como nueva problemática hay muchos casos invisibles, no diagnosticados. “Que no te quepa la menor duda, que esto (adicción a redes sociales) va a incrementar en el tiempo” dijo Sánchez Enríquez.

Medidas preventivas deben tomarse de forma inmediata. Anterior a la demanda del gobierno estadounidense, en la Unión Europea (UE) se legislo la Ley de Servicios Digitales que obliga a Meta, TikTok y Snapchat darles a sus usuarios la opción de desactivar sus sistemas de recomendación basados en perfiles reduciendo así la adicción a ella.

Sin embargo, en la UE no parece suficiente. Algunos eurodiputados instan a que se examinen y prohíban técnicas adictivas nocivas no contempladas en la directiva sobre prácticas comerciales desleales (por ejemplo, el scroll infinito, la reproducción automática por defecto, las notificaciones push constantes y las notificaciones de recepción de lectura).

En el Perú, en contraparte aún no hay ninguna legislatura que proteja a los usuarios de estas redes. Según Cornejo “es un tema de acuerdo de uso entre países”, regular la red social no estaría bajo el ámbito de competencia del Perú. “Todo es un discurso político y de imagen. No se puede regular la manipulación.” agregó.

El especialista informático, no obstante, ve una alternativa en la prevención. “Si como estado se incluye la manipulación de los medios informáticos y redes sociales, y se trabaja en la cultura del uso de estas tendríamos una mejor posibilidad de hacer un cambio.” sentenció.

¿Entonces que está haciendo el estado peruano en temas preventivos sobre adicción a redes sociales? Nada. La licenciada Salas Huminas dijo que en el gobierno local “tenemos un grupo de coaliciones comunitarias, enfocadas en actividad concernientes a la prevención en consumo de sustancias”, pero de adicción a redes sociales específicamente no.

La coordinadora del Centro Comunitario de Salud Mental agregó que en el centro manejan una data por el número de personas que presentan este problema; pero que a nivel nacional no hay una cifra disponible.

Más bien recomienda que se desarrollen iniciativas a nivel nacional, regional, y local. “Hacer talleres charlas, intervenir en los centros educativos con los padres de familias, directores, docentes, para poder que ellos también conozcan el problema” propone. Trabajar de mano con las Ugeles también lo ve necesario.

¿QUÉ ESPERAN LAS AUTORIDADES?

Volvemos a la pregunta que abrió esta investigación. ¿Están esperando las autoridades a que ocurra una tragedia que conmocione a la prensa para que se revierta la situación?

El especialista en adicciones, Sánchez, revela “las consecuencias no son tan notorias en comparación a la ludopatía”. Sentencia es parte de nuestra vida cotidiana: “un tema de relacionarse, puedes almorzar y estas con tus redes, estas en el baño y con tus redes”.

Salas Humina, opina de forma similar “no se está visibilizando, no ha habido algo que haya causado una muerte, algo significativo, por eso no se está tomando la debida importancia”.

La adicción a las redes sociales es un problema de salud en el Perú que afecta especialmente a jóvenes. Hay muchos lugares donde señalar: es por los algoritmos, es por la biología, es por la inmadurez cerebral.

Escudarse en que la OMS no lo reconoce, no es argumento suficiente, las cifras lo muestran: esto sucede en el Perú. Escudarse en la imposibilidad de regular a Meta, Instagram y Tiktok resulta valido, pero la carencia de un programa de prevención no lo es. ¿Qué esperan las autoridades? Ojalá esperar la sentencia de muerte de alguien no sea la respuesta.

También lee: Contraloría evaluará a postores de obras públicas mediante IA

Compartir


Leer comentarios