Rescatan a niño que cayó a buzón

Los buzones de desagüe representan un riesgo constante para los pobladores de la región. Por diversos motivos muchos de ellos no cuentan con la tapa correspondiente y terminan siendo un punto de accidentes.

En algunos casos suelen ubicarse en las pistas representando un obstáculo a esquivar para algún conductor. En otras ocasiones se encuentran en veredas y vías donde una ligera distracción puede terminar en un accidente.

Esto sucedió en el sector Pedregal Sur, distrito de Majes, provincia de Caylloma. Un menor de 5 o 6 años cayó a un buzón de desagüe, quedando atrapado durante varios minutos.

Debido a su tamaño, el menor quedó por debajo del nivel del piso. La abertura no era de gran tamaño, sin embargo, bastó para que el niño sufra el accidente.

Los hechos ocurrieron el viernes 19 a las 17 horas aproximadamente. El niño estaba caminando y no se percató de la abertura en el piso. Los vecinos de la zona y familiares intentaron rescatarlo, pero la situación se complicó.

Hasta el lugar llegaron los bomberos y algunos agentes de seguridad ciudadana. El menor quedó prácticamente aprisionado. Sin embargo, se mostraba consciente durante la operación.

Al costado de la vereda se encontraba un terreno sin construcción, por tal motivo, los agentes de seguridad ciudadana pudieron cavar al lado de la vereda con el fin de facilitar la salida del niño.

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  Preocupación por ausencia de precipitaciones

Con la llegada de los bomberos se pudo determinar que el niño no presentaba daños mayores, por lo que se siguió con la excavación lateral para sacarlo por el lado inferior del buzón.

Tras 30 minutos de trabajo, los miembros de la Compañía de Bomberos y el personal de Seguridad Ciudadana de Majes lograron rescatar al menor en presencia de su madre.

Posteriormente, el niño fue llevado a un centro de salud donde se le atendió por presentar algunas heridas leves. Vecinos manifiestan que no es el único buzón de desagüe que no tiene una tapa. Responsabilizan a Sedapar de no tomar las medidas del caso.

Cerca al buzón donde quedó atrapado el menor, se encontraba otro sin la tapa correspondiente y cubierto de basura.

Como indican los vecinos, esta situación representa un peligro latente para cualquier poblador o más aún para otros niños que pueden caminar sin prestar el debido cuidado.

El problema de los buzones sin tapa también recae en individuos que se dedican a retirar dichas tapas para venderlas a modo de material metálico. El robo de estos aditamentos de seguridad constituye un delito.