Reto en la educación superior: Las universidades

Por: Dr. Fortunato Turpo Choquehuanca

El intento del Congreso de la República de crear 60 universidades públicas más, es una amenaza contra la misma educación superior en el Perú, contra el desarrollo y la investigación, que tanta falta hace. La creación de estas universidades no ayudará a solucionar la triste realidad del país como ya lo anunciamos en el año 2005. (*)

Resulta reiterativo el estado de marginación social y económica de los pueblos, por su situación de extrema pobreza y con una realidad educativa de atraso y postración donde reina el negocio y no el apostolado.

Es también reiterativo afirmar que la educación constituye uno de los pilares fundamentales del desarrollo humano, y que sus índices cuantitativos y cualitativos definen el nivel de una determinada sociedad; por lo que la educación resulta una inversión por excelencia en los planes de desarrollo integral.

En nuestros pueblos, concretamente en el Perú, la Constitución y las leyes del país, aunque en forma más declarativa que real, establecerá la obligatoriedad de la enseñanza inicial, primaria y secundaria, y la enseñanza gratuita en los Centros Educativos del Estado; sin embargo, la falta de infraestructura, de calificados docentes, de material didáctico y la deserción por ingreso prematuro de los niños y adolescentes al trabajo, y de políticas no adecuadas, han configurado una situación caótica en materia de educación.

Si bien en los niveles primario y secundario existe alguna atención por parte del Estado; en el nivel universitario o superior la atención estatal es prácticamente nula; por ello el acceso a las universidades y otros centros superiores, resulta para los jóvenes prácticamente imposible, limitándose a aquellos cuyas familias han abandonado sus pueblos emigrando a las ciudades.

De esta manera, una inmensa mayoría, no tienen acceso a la ciencia, tecnología, humanidades, artes e investigación, que solo se consigue a través de la profesionalización.

Nuestros jóvenes, por falta de recursos económicos de sus padres y de sus comunidades, no pueden pagar ni la educación universitaria pública, que de todas maneras exige pagos por diversos conceptos; ni mucho menos a la educación superior o particular; que para ellos es prohibitiva. Por otro lado, aun cuando puedan acceder a presentarse a las universidades estatales, sus posibilidades de ingreso son mínimas por la bajísima calidad educativa primaria y secundaria impartida en sus comunidades y urbanizaciones populares.

En las aulas universitarias convergen la juventud de los alumnos y la experiencia de los docentes. Sin embargo, la producción de tecnologías nacionales es poca, porque las universidades están semi paralizadas y adormecidas en la producción de tecnologías nacionales, por culpa del Estado y la despreocupación de los docentes en la investigación. Por lo general en el Perú, el docente universitario investiga poco. No muestra su imagen científica al mundo ni al medio social donde se encuentra.

(*) Transcribo algunos párrafos del Capítulo IX sobre las universidades de mi libro PERÚ DE CARA Y DE PERFIL publicado el año 2005, totalmente agotado.

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