Arequipa

Un año sangriento para el primer mundo

27 de diciembre de 2015
Un año sangriento para el primer mundo
Por Jhonny Pineda A. 
 
Si los gobernantes del primer mundo creyeron que las actividades terroristas del Estado Islámico estaban muy lejos de sus fronteras, se equivocaron porque el 2015 demostró que fanáticos religiosos extremistas se encuentran en todos los países y son capaces de desatar su locura sin ser detectados por las diversas agencias de inteligencia. 
 
Después del ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda, contra las torres gemelas del World Trade Center, en New York, en setiembre del 2001, el cual provocó la muerte de miles de inocentes, las diversas agencias de inteligencia dispusieron de nuevos protocolos para desarticular futuros atentados y capturar a los terroristas.
 
Ni las nuevas medidas implementadas permitieron descubrir las oscuras actividades de los esposos de origen paquistaní Syed Farook y Tashfeen Malik. Esta última era religiosa, vestía burka y no interactuaba con otros miembros de la familia que fueran hombres. Su esposo nació en los Estados Unidos y trabajaba como empleado público del Departamento de Salud del condado de San Bernardino, en California. Aparentaban ser un matrimonio feliz con una hija de seis meses.
 
El 3 de diciembre, la pareja dejó a su bebé con la madre de Farook, asegurando que iban a una cita médica pero en realidad lo que hicieron fue ponerse ropa de asalto, armarse con fusiles y prepararse para irrumpir una fiesta de un grupo de empleados en el campus del Inland Regional Center matando a 14 personas e hiriendo a otras 17.
 
Ante el atentado la policía de la zona se movilizó y mató a los autores del atentado. En un principio se pensó en un acto aislado de los que suelen suceder en los Estados Unidos pero las investigaciones determinaron la militancia de la pareja con el Estado Islámico (ISIS) y de esta manera se producía el primer ataque del grupo terrorista en USA. 
 
PÁNICO EN FRANCIA
Francia, tierra de las libertades, ante las fiestas navideñas actualmente es vigilada por 120 mil policías las 24 horas del día después de los atentados cometidos por los terroristas del IE durante el 2015.
 
El primer golpe fue cometido el 7 de enero de 2015 con el tiroteo en la sede del periódico satírico Charlie Hebdo en París, perpetrado por Chérif y Saïd Kouachi, hermanos de nacionalidad francesa pero de origen argelino. Los terroristas mataron a doce personas y dejaron once heridos. Los criminales fueron abatidos por el Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN).
 
Un día después, Amedy Coulibaly, próximo a los hermanos Koauchi, asesinó a una policía municipal para 24 horas después tomar por asalto un supermercado matando a cuatro judíos y finalmente ser liquidado por las fuerzas del orden.
 
Ese fue el comienzo de un plan siniestro, el cual fue desarrollado el viernes 13 de noviembre, cuando París fue víctima de seis atentados terroristas, los cuales fueron ejecutados de forma sincronizada para confundir a las fuerzas del orden francesas y crear el caos.
 
Pasadas las 21:00 horas se desató la locura cuando tres fuertes explosiones asustaron a los asistentes del estadio de Francia donde jugaban la selección local con el equipo alemán. En el recinto deportivo se encontraba el presidente francés, François Hollande. 
 
Acto seguido se conoció de la presencia de varios sujetos armados con fusiles AK-47 en el interior del teatro Bataclan. Los terroristas mataron a 80 asistentes al establecimiento y cuatro de los sediciosos perecieron.
 
Instantes después se supo de tiroteos en el restaurante Le Petit Cambodge y el bar Carillon falleciendo otras 15 personas. Otro ataque se registró en la terraza de la pizzería La Casa Nostra, donde un sujeto disparo contra los comensales matando a cinco.
 
Los terroristas también incursionaron en el bar La belle Equipe pereciendo 18 personas en tanto el bulevar Voltaire un terrorista hizo explotar una carga explosiva cuya onda expansiva no cobro ninguna víctima. El saldo final de la terrible noche fue de 150 muertos y más de 300 heridos.
 
EXPLOTAN AVIÓN
El pasado 31 de octubre un Airbus A321 de la empresa Metrojet que cubría la ruta entre Sharm el Sheij (Egipto) y San Petersburgo (Rusia) con 224 personas a bordo – viajaban 25 niños, 192 pasajeros adultos y 7 tripulantes- se estrelló en el norte de la península egipcia del Sinaí.
 
En un inicio se presumió de un fatal accidente pero las autoridades rusas terminaron por establecer que el avión fue objeto de un ataque terrorista al encontrar rastros de explosivos en los restos del avión los cuales se encontraban dispersados en una amplia zona del desierto del Sinaí. La carga explosiva empleada es la equivalente a un kilo de dinamita. 
 
«Vamos a buscarlos dondequiera que se escondan. Los encontraremos en cualquier parte del mundo y los castigaremos», declaró el presidente ruso, Vladímir Putin.
 
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, atribuyó el atentado a la facción egipcia del Estado Islámico, conocida como Valiato del Sinaí y anunció una recompensa de 50 millones de dólares por información sobre los involucrados en la tragedia del A321.
 
HACE MUCHO GOLPEADOS
Las grandes potencias mundiales se han visto afectadas por los terroristas religiosos extremistas durante el 2015 porque pensaron que estos siempre tendrían su radio de acción entre países como Egipto, Paquistán, Líbano, Afganistán, Túnez o Turquía donde los atentados son una constante cobrando la vida de miles de personas desde hace muchos años pero como occidente no era afectado directamente no se involucraba en desaparecer a las organizaciones radicales, las cuales son financiadas por algunos países.
 
Sin embargo, ante el atentado contra el avión de la empresa Metrojet, el gobierno dispuso movilizar sus fuerzas e iniciar una serie de ataques contra las guarniciones del ISIS establecidas en Siria – en ese país se enfrentan las fuerzas del estado, los rebeldes y la milicia del EI- con la intención de acabar con el negocio de contrabando de combustible que los terroristas les reporta ganancias de un millón de dólares diarios. Francia también se unió a la lucha de Rusia contra el ISIS y ahora existe una coalisión.
 
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