Agricultores están siendo multados por quemar paja

Entre los agricultores que siembran arroz especialmente, existía una práctica ancestral que, luego de realizar la cosecha, toda la paja sobrante la incineraban, hecho que generaba una gran contaminación ambiental, por lo tanto severos daños al medio ambiente.

En el año 2012, mediante Decreto Supremo 016 se prohibió dicha práctica, pero que no se hacía respetar por parte de las autoridades, sino hasta hace algunas semanas en valles arroceros como Camaná, Majes o Tambo, donde efectivos de la policía nacional han estado interviniendo a quienes cometían el delito ambiental.

En las intervenciones están participando también, el subprefecto de cada sector, los subgerentes de áreas verdes, representantes de las agencias agrarias y un representante del Ministerio Público, quienes levantan un acta sobre la infracción para luego proceder a la denuncia y a la sanción respectiva.

Para los agricultores, la prohibición es una novedad, ya que anteriormente no habían tenido algún problema al respecto, con la cual dicen no están en contra, pero que debió haber una previa campaña de información, antes de proceder a imponer sanciones y multas.

A esta prohibición se suma ahora qué se va a hacer con toda la paja de arroz que queda como excedente, porque no se tiene un lugar adecuado para desecharla, tratándose de miles de kilos de sobrante. “Lo primero que deberían hacer los gobiernos regionales, es venir a recoger la paja, elaborar pacas y enviarlas a la sierra, donde en el invierno escasean los alimentos para los auquénidos, en lugar de estar comprando alimentos”, dijo uno de los agricultores.

Son los pobladores de asentamientos los que hacen los llamados a la policía alertando de la quema de la paja de arroz, ya que gran cantidad de humo ingresa a sus hogares. En algunos lugares, no necesariamente luego de la cosecha del arroz, algunos agricultores al tratar de deshacerse de la basura, han provocado incendios forestales que han sido difíciles de controlar.