Arequipa

Doña Piedad Lourdez, una maestra de la gastronomía

13 de diciembre de 2021
Mantiene vigente su negocio familiar.

Recibió ofertas para vender su negocio como franquicia, pero rechazó las propuestas.

Piedad Lourdez Díaz de Rivera es una dama con gran talento en la cocina, que a pesar de todas las adversidades que le tocó vivir a lo largo de su existencia, ha logrado conquistar el éxito.

Desde muy joven, conoció el verdadero sacrificio, empezó su negocio de manera independiente, trabajando duro para sacar adelante a su familia. De esta manera, ya ha cumplido 34 años al frente de la empresa que inicialmente manejaba sola, pues ahora poco a poco su familia se ha integrado a la misma. Su hija Janice y su yerno, son sus mejores aliados.

Doña Piedad no tiene pensado expandir el negocio, sino seguir ofreciendo comida deliciosa y a buen precio a todos los arequipeños. Desea que su negocio “Kuky Broaster” se conserve como familiar. Ha recibido ofertas para comprarle una franquicia, pero rechazó esas propuestas.

La crisis causada por la pandemia perjudicó a muchos, en especial en el rubro de los negocios de comida, doña Piedad nos cuenta que al comienzo hubo estatización, pero poco a poco eso mejoró, ya que su fiel clientela jamás le falló. “A veces el negocio tiene sus altas y bajas, pero he logrado mantenerse firme con el pasar de los años”, señaló emocionada.

EL SECRETO DEL SABOR

Actualmente atiende al 60% y el resto es atención por delivery. No es un negocio estándar. La estrategia de marketing que ella aplica para el éxito de su negocio es la calidad de sus productos, todos los días muy temprano sale a comprar el pollo fresco y tiene un proveedor de las papas, siempre buscando que todo sea natural y sin químicos.

Desea conservar el sabor casero, no quiere competir con nadie, ella tiene su secreto y solo lo saben sus hijos que lo ponen en práctica, siempre bajo la mirada vigilante de ella para que no fallen en nada. Para mantenerse vigente, manejan las redes sociales sacando promociones.

Le preguntamos de donde nació el nombre de su restaurante y nos contó que por su última hija que no podía decirle como primera palabra mamá, entonces la llamaba Kuky, así que decidieron en honor a ella llamarse “Kuky Broaster”. El sabor que maneja es casero, trata de mantener el secreto y solo ha podido compartirlo con sus vástagos.

DATO

Doña Piedad contó que su madre también tuvo un restaurante famoso y siempre le decía “trata de dar lo mejor que tienes al cliente”. Y es así, como lo ha venido plasmando a lo largo de toda su vida.

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