El Foro de Diógenes: El poeta Manuel Gallegos Sanz

Por: Dr. Fortunato Turpo Choquehuanca

Particular mención es para mi persona, recordar al maestro, periodista y poeta don Manuel Gallegos Sanz, a quien nos ligó la amistad familiar desde nuestra temprana juventud en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), cuando nuestros temas de conversación fueron los grandes humanistas de la República, como Juan Domingo de Zamácola, Francisco García Calderón, Francisco Luna Pizarro y otros, que fundaron el Convictorio Carolino de Lima, el Seminario Conciliar de San Gerónimo de Arequipa con el insigne Chávez de la Rosa a la cabeza y la Academia Lauretana de Ciencias y Artes, donde se cultivó la forma de crear ideas humanísticas y científicas.

Pero al maestro y al poeta, no puedo iniciar sin recordar el pensamiento del mexicano Octavio Paz, quien afirmara que en esta tierra todos “somos hijos pródigos de una patria que ni siquiera sabemos definir”. El reto es para todos nosotros, para los maestros y la juventud, porque gobernar es educar y educar es buscar la civilización por la humanidad para la vigencia de la democracia y la paz, que conlleva asimismo la adhesión a la justicia, al derecho y a la libertad, para sentar las bases de nuestra nacionalidad, de nuestra idiosincrasia andina tan echada de menos en estos tiempos de laberinto y tiempos revueltos. No obstante, estos deseos, aquellos principios libertarios son los pilares entre el fragor de la batalla por la democracia y los intentos totalitarios de regímenes oscurantistas.

Al rendir homenaje al maestro, en esta oportunidad bajo la imagen del poeta Manuel Gallegos Sanz, quiero recordar que es un preclaro hijo de esta tierra caymeña que guarda todavía su identidad campesina sin perder la modernidad. Aquí todavía se vive la añoranza de un pasado y una historia que palpita en su gente. Aquí no existe la arrogancia de muchos ni el afán de publicidad de otros, que nos hace perder el buen sentido de una verdadera educación y el don de ser un verdadero maestro en todo momento.

En esta ocasión, quiero mostrar algunos perfiles de la verdadera imagen de Arequipa, a través de sus personajes, como Don Manuel Gallegos Sanz, poeta y periodista, autor de obras como “Cayma”, “Flechero Satírico” y “Guitarra Melgariana”, a quien conocimos en 1964 y porque sus recuerdos en Azángaro de 1923, fueron de testimonios sangrientos dirigiendo el periódico “La Provincia”. Desde aquel año (1964), siendo estudiante de la Universidad Nacional de San Agustín, cultivamos una amistad permanente, recibiendo de don Manuel sus consejos y enseñanzas.

En 1923 tuvo una estancia en Azángaro donde dirigió “La Provincia”, quincenario que fundó siendo sus colaboradores distinguidas personalidades azangarinas como el ex diputado Luis Felipe Luna. Participan con él, compartiendo responsabilidades, Manuel S. Mostajo, Lizandro Luna, Máximo Manrique Astorga, Rufo Talavera de la Cuba, el periodista Gustavo Murillo y el escritor Daniel Macedo.

Crítico de las injusticias que sufrió el pueblo lacustre. Le costó cara su actitud. Sufre diferentes atentados e incluso es encarcelado, junto a otros de la prensa culpados supuestamente por atentar contra el orden público nacional. Recibe el apoyo con actos de protesta, de instituciones públicas, deportivas, literarias, periódicos y también personajes distinguidos de Arequipa.

Manuel Gallegos, fue un gran escritor de himnos cívicos en la Arequipa de la primera mitad del siglo XX. En la lírica de Don Manuel es frecuente el uso de temas musicales como: el yaraví, la sinfonía, la oda, canciones que se expresan en varios títulos de sus obras en los que no se especifica si fueron destinados a ser cantados; pero sí fueron fuente de inspiración para el poeta. El poeta nació el año de 1896 y falleció a los 95 años el 29 de mayo de 1991. Es parte de “Arequipeños de mi tiempo”.

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