Tasa de homicidios se incrementó en Arequipa

INEI presentó documento que mide la violencia a nivel de las ciudades, provincias y regiones del país.
La tasa de homicidios se incrementó en todas las regiones. Arequipa registra una tasa de homicidios inferior al promedio nacional y destaca por cero casos de sicariato.

En Perú durante el año 2017 se registraron 2 mil 487 muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos, con una tasa de homicidios de 7.8 muertes por cada 100 mil habitantes. Si bien la región Arequipa tiene una tasa de asesinatos inferior al promedio nacional, esta se ha incrementado en comparación a años anteriores.

Estas cifras fueron publicadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su informe «Homicidios en el Perú contándolos uno a uno, 2011- 2017»; elaborado con el Comité Estadístico Interinstitucional de la Criminalidad (CEIC), e integrado por el Poder Judicial, Ministerio Público, Ministerio del Interior, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, Policía Nacional de Perú y el Instituto Nacional Penitenciario.

El documento contiene la tasa de homicidios, uno de los indicadores más completos, comparables y precisos para medir la violencia a nivel global. Permite calcular las cifras registradas de muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos en el territorio nacional.

La crónica roja muestra a diario muertes violentas en la capital y el interior del país. Según el informe estadístico, entre el 2011 y 2017 se aprecia un incremento de la tasa de homicidios de 2.4 puntos, es decir, de 5.4 muertes violentas asociadas a un hecho delictivo doloso en el año 2011 creció a 7.8 en el año 2017.

REGIONES
En Arequipa región la tasa de homicidios de 2017 fue de 6.0 por cada 100 mil habitantes, registrando un incremento de 1.5 en comparación al año 2016, cuando la tasa era de 4.5 muertes, la más baja en los últimos seis años.

En 2012 la tasa fue de 6.3 muertes por cada 100 mil habitantes; en 2013 bajó a 5.6, el 2014 fue de 5.3, y el 2015 subió a 5.6 víctimas.

A nivel nacional, la región con mayor tasa de homicidios, fue Madre de Dios con 47 víctimas por cada 100 mil habitantes. Por otro lado, la menor tasa de homicidios se registró en el departamento de Loreto con 3 víctimas por cada 100 mil habitantes.

La tasa de homicidios se incrementó en todas las regiones, respecto al año 2011.

CIUDADES
Respecto a ciudades, en 2017, la ciudad de Tumbes presentó la mayor tasa de homicidios con 58 víctimas por cada 100 mil habitantes; Barranca con 46 víctimas por cada 100 mil habitantes, Huaral y Pisco con 28 y 18 víctimas por cada 100 mil habitantes, respectivamente. Arequipa presentó el pasado año una tasa de 7.3 víctimas por cada 100 mil habitantes superior a la del 2016 cuando registraba 7 muertes.

A NIVEL DE DISTRITOS
El distrito de Tumbes (departamento de Tumbes) presentó la tasa más alta de homicidios, 28 víctimas por cada 100 mil habitantes; siguen Huaral (departamento de Lima) y Callao (Prov. Const. del Callao), con 24 y 18 víctimas por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
El distrito de Cerro Colorado en la provincia de Arequipa se encuentra entre los 30 con mayor tasa de homicidios en 2017. Tiene 8.3 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifra por encima del promedio nacional que es de 7.8.

GEOGRÁFICAMENTE
La mayor tasa de homicidios se concentra en la región de la selva con 10 víctimas por cada 100 mil habitantes, siguen la costa y la sierra con 8 y 7 víctimas por cada 100 mil habitantes, respectivamente.

MUERTES POR DELITOS
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática con información del Sistema de Denuncias Policiales (SIDPOL), en el año 2017 la región de Lima presentó el mayor número de víctimas por muerte violenta asociada a un hecho delictivo doloso, 678 (27,3%), en segundo lugar le sigue Puno con 145 (5,8%), y en tercer lugar La Libertad con 140 (5,6%).

En Arequipa región, las muertes violentas asociadas a hechos delictivos se incrementaron en los últimos seis años. En 2012 se registraron 78 víctimas mortales; el 2013 unas 71; en 2014 bajaron a 67; el 2015 subieron a 72; el 2016 se incrementaron a 79, y el 2017 se mantuvieron en 79 las víctimas.

A nivel de provincia, Arequipa es la cuarta con mayor número de muertes violentas asociadas a hechos delictivos con 69 casos. Lima destaca con 678 casos; sigue la provincia Constitucional del Callao y Trujillo con 137 y 87 fallecidos por delitos.

HOMICIDIO CALIFICADO
El mayor número de casos de homicidio calificado se presentó en Lima con 375 víctimas, la región Arequipa tuvo 26 muertes por homicidio calificado de las 1347 registradas en todo el país. A nivel de la provincia se registraron 24 muertes.

La tasa de muertes por asesinato en Arequipa región es de 2 por cada 100 mil habitantes, inferior al promedio nacional de 4.2.

Sobre los casos de robo agravado con subsecuente muerte, Arequipa tuvo 4 casos en 2017. A nivel nacional se registraron 121.

Nuestra región se encuentra entre las primeras 30 con mayor número de casos.
Las víctimas por robo seguido de muerte fueron a través de la modalidad de banda o pandilla, concentrando el 49,2% de casos.

SICARIATO
El delito de sicariato consiste en matar a una persona por orden, encargo o acuerdo, con el propósito de obtener para sí o para otro un beneficio económico o de cualquier otra índole.

Hasta finales del mes de julio del año 2015, el delito de sicariato se encontraba considerado dentro del delito de homicidio calificado en la modalidad de lucro, un tipo de homicidio donde el móvil del asesino es obtener dinero u otro beneficio económico. El 27 de julio de dicho año se promulga el decreto legislativo 1181, también llamado Ley del Sicariato, en el marco de la delegación de facultades legislativas del Congreso al Poder Ejecutivo, para legislar en materia de seguridad ciudadana.

En el año 2017, en el Perú, se registró 93 muertes por sicariato, el cual representa el 3,7% del total de muertes violentas asociadas a hechos delictivos dolosos. Las víctimas provienen del Callao (22), La Libertad (9) y Lima (7), principalmente. Arequipa destaca por no registrar ninguna muerte por sicariato.