Arequipa

Alejandra Aramayo y su díficil camino para alcanzar una curul en el Congreso

25 de abril de 2016
Alejandra Aramayo y su díficil camino para alcanzar una curul en el Congreso
Alejandra Aramayo pasó por un momento bastante difícil que ninguna madre quisiera atravesar, por eso es que ha pedido desempeñarse en comisiones relacionadas a la salud.
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Por Roxana Ortiz
«Señor, buenos días, ¿le puedo entregar un volante? Soy Alejandra Aramayo y deseo ser congresista si usted me apoya»… iba repitiendo incansablemente a quien se cruzaba por su camino. Ir de persona en persona repitiendo su mensaje fue su arma de batalla, asegura haber hecho una campaña limpia. 
 
“No ensucié ni pinté las calles de mi ciudad”, dice con satisfacción y mostrando felicidad en sus palabras, aunque el cansancio parece vencerla luego del intenso trabajo.
 
Contra todo y contra los que muchos habían pronosticado, logró salir electa candidata por el partido Fuerza Popular. “Yo nunca perdí la fe ni la esperanza, este año ha sido excelente para mí, no solo por este triunfo, sino por cosas que me han pasado a nivel personal”, dice mirando con complicidad a la “gatita” su hija, que la escucha atentamente. 
 
Trabajó por conseguir uno a uno sus votos, aunque muchos dijeron fue la causante de la división del fujimorismo en Arequipa, al haber sido impuesta por la dirigencia del partido en Lima, en lugar de otros que vinieron haciendo campaña mucho tiempo antes, incluso por sobre un dirigente vecinal que asegura ser “recontra fujimorista”, cuya labor fue congregar a la gente para los mítines. 
 
Muy creyente, aunque por momentos perdió la fe, cuestionó y pidió explicaciones sin respuesta, cuando su hija Anita pasó a formar parte del ejército de ángeles en el cielo. Días antes de las elecciones viajó a Chapi a encomendarse a la Virgen; su mamá cometiendo una travesura, cogió unos de los pines de campaña que llevaba en el pecho y lo colocó en el manto a manera de milagro. “Nada perdemos hijita”, le dijo. 
 
La campaña no ha sido fácil, los propios partidarios en algún momento, le dieron la espalda, la falta de dinero también fue un impedimento pero su hiperactividad no la hizo detenerse ni por un momento. Tentó el poder en varias ocasiones y por diversos motivos le fue adverso, prometió a su hija que después de esta, no habría más campañas electorales.
 
Ahora tendrá que pasar más tiempo en Lima por su labor congresal, lo que ha puesto a su hija Ana Gabriela entre la espada y la pared. “No voy a ir, yo me quiero quedar en Arequipa” y los ojos de Alejandra de inmediato se humedecen buscando que alguien alrededor la ayude a convencer a su hija para que la acompañe en esta nueva etapa, aunque en toda la aventura estuvo a su lado.
 
Gabriela recién ingresó a la Universidad San Pablo para estudiar Psicología, siendo el consejo de su madre estudiar Derecho. “Yo me puedo quedar aquí, ella tiene la posibilidad de viajar dos veces por mes a Arequipa”, dice con la terquedad de la juventud.
 
Y es que a pesar que dice que sus sueños se van cumpliendo, no quiere perder lo que ahora asegura es su única familia. “Un día fui a dejarla a la universidad y mientras la veía alejarse le decía a Dios, gracias porque ella lleva ya cuatro semanas yendo a clases, mi Anita solo pudo ir un día”.
 
Carga sobre sus hombros el dolor más grande que una mujer seguramente podría experimentar en su vida: perder a una hija habiendo apenas comenzado a vivir la juventud. “Ni te lo imaginas”, dice cuando le preguntas cómo hizo para volver a levantarse de ese duro golpe, mientras gruesas lágrimas recorren su mejilla.
 
“Uno no puede vivir arrastrando el dolor, cómo me gustaría tenerla aquí, disfrutando de mis logros, yo sé que estaría feliz, pero ahora ambas son mi motor, ella es mi ángel protector”, dice mientras seca sus ojos.
Y ese es uno de los motivos por los cuales Alejandra ha rechazado estar conformando comisiones que tienen que ver con el área legal y ha solicitado encargarse del tema de la salud.
 
“Yo hice mi campaña prometiendo generar cambios en la salud, que todos tengan acceso a una mejor calidad de vida, que todos cuenten con medicinas, que todos tengan un diagnóstico de su enfermedad a tiempo, no puede ser que el Ministerio de Defensa cuente con un 6% del presupuesto nacional, cuando Salud apenas llega al 2%, eso es inhumano”, agrega.
 
«Por lo menos trabajaré un año en esa comisión y después ya veremos; pero necesitamos los peruanos que cuando nos enfermemos no lleguemos a un hospital a pasar nuestros últimos días, no puede ser que los medicamentos cuesten tanto para curar una enfermedad. En el caso de los pacientes con lupus, como el de mi hija, tienen que tomar seis pastillas diarias que costaban 27 soles cada una. De dónde va a sacar una persona tanto dinero y encima si en un principio se le hace un mal diagnóstico dice, como le ocurrió a ella», señaló. 
 
¿Puno o Arequipa?, le preguntamos y de inmediato responde: Arequipa, aquí me pasó las cosas más importantes de mi vida, no me olvido de mis raíces, pero esta tierra me ha dado mucho. Por problemas que no quiso mencionar, dijo que abandonó Puno prácticamente en la clandestinidad.
 
“Mientras otros celebraban a la Virgen de la Candelaria, un lunes 12 de febrero del 2007, nos subimos al carro, mi esposo y mis dos hijas y partimos para emprender una nueva vida, dejando el pasado”, dice con cierta amargura.
 
Estudió Derecho. Fue más hábil que buena, afirma. En la sustentación de su tesis pasó cerca de siete horas tratando de convencer al jurado. Me aprobaron por persistente, reconoce riendo.
 
Su pasión es el periodismo, aunque no estudió para ello y lo ejerció desde los 16 años, su padre era propietario de un canal de televisión donde empezó con su carrera y lo siguió haciendo en Arequipa, siendo conductora de programas de televisión.
 
Pero la profesión que le generó muchas satisfacciones, también le dio los tragos más amargos, ya que en su ciudad natal y en Arequipa, recibió de algunos medios de comunicación una serie de denuncias que involucraron a su familia, especialmente a su padre.
 
“Es una de las cosas que aún tengo pendiente, tengo unas 20 querellas que debo presentar una vez que pase este proceso, no voy a olvidar porque cuando se trata de defender el honor ante la injuria, nadie debe detenerse. También me falta reivindicar a mi padre”, asegura convencida.
 
¿Porque te surgen tantas enemistades? “Yo tengo la culpa, es que soy muy odiosa, caigo espesa, lo reconozco, quizá no les doy la oportunidad de conocerme”, dice sincerándose y agrega que nunca ha pretendido hacerse pasar por santa ni pía.
 
VOCERA NACIONAL
Hace pocos días estuvo en Lima para reunirse con la lideresa del partido y la dirigencia y allí acordaron nombrarla Vocera Nacional del partido Fuerza Popular y asegura que luchará porque su candidata llegue a ganar las elecciones.
 
Ya está en pleno trabajo y está planificando los viajes que tendrá a diversas regiones en el sur del país, llevando las propuestas de su plan de gobierno 
 
HOJA DE VIDA 
Nació y estudió los estudios primarios, secundarios y universitarios en Puno 
Abogada de profesión
Prestó servicios en diversas instituciones 
Trabajó en el Gobierno Regional de Arequipa
Trabajó en Qali Warma 
Conductora de Programa en Televisión Nacional del Perú
 
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