Especiales

Bolsonaro busca un milagro para derrotar a la izquierda

8 de octubre de 2022
Enzo Armengod Cervantes

UN ANÁLISIS SOBRE LA SITUACIÓN POLÍTICA EN BRASIL

La segunda vuelta tendrá lugar el próximo 30 de octubre.

Por: Enzo Armengod Cervantes

Lo insospechado ha ocurrido, Lula da Silva y su aferrada victoria no fue suficiente para desterrar a Bolsonaro. Al parecer la izquierda no sólo está presente como una moda que algunos lo perciben, engendrada por aquellos que piensan que el Estado y la ciudadanía no son correlativos gracias a la derecha corrupta, la izquierda se manifiesta con fuerza, y cada vez su espectro es más amplio dentro del continente.

La segunda vuelta no será sencilla para ambos políticos más votados del país, comenzando desde la campaña que, a pesar de las quejas de fraude, encuestadoras y opinólogos dijeron que Jair Bolsonaro estaba condenado al fracaso, sin embargo, solo fue subestimado y superó las expectativas.

Da Silva como contrincante tampoco fue decepcionante, su resurgimiento político fue impensable, y pedir un debate luego de los resultados con Bolsonaro hace que se polaricen esta vez aún más. Los brasileños ven estas elecciones como la oportunidad de no apoyar al mejor, sino al que corrompa menos al país. El clásico mal menor que conocemos los sudamericanos.

Brasil, considerada como la mayor democracia de América Latina se ha convertido en un escenario incierto, que no solo generan los candidatos al decir que Da Silva es un “ladrón” y llevará a la ruina al país transformándolo como Venezuela, y decir que Bolsonaro es un “genocida” por la causa de la COVID-19 y sus disposiciones; los medios de comunicación también jugarán un rol importante en esta nueva campaña, la desinformación dejará que los defectos los candidatos de su preferencia ahora solo sean sombras, que si alguna vez dañaron al país con su inexactitud o improcedencia, pues ya no existirán tales errores.

Por parte de Jair Bolsonaro y sus adeptos mostraron el poder que tienen en redes sociales al momento de crear conspiraciones. Es sabido que los usos de estas estratagemas están hechos no para solo vilipendiar al candidato, se espera las consecuencias de ello; es decir, reducir la brecha de los votos. Como en todo enfrentamiento político se espera el juego sucio, lanzar insultos en micrófono ya no es algo tan visto, al menos en el 2022. Ahora nos regimos bajo las redes y el poder detrás que implica. Las pos verdades siempre serán tomadas en cuenta a la hora de dejar vacíos y mancillar el honor de los opositores.

Todo lo anterior expuesto ha sido prueba de que los ciudadanos no cambiaron repentinamente, la predilección por la izquierda no es sorpresa, -como antes lo mencione- el voto por mal menor está presente en la muchedumbre electoral que no planea equivocarse dos veces, así no esté muy informada, su experiencia con el gobierno bastará para darse cuenta que su voto no será parte de una futura decepción. La gente no vota por las ideas propuestas, vota en contra del candidato que consideran un retraso. Tener el mejor plan de gobierno no asegura la gloria, si no sabes cómo seducir al electorado ellos lo someterán a la derrota.

No basta tener buenas ideas para ser presidente, necesitas ser buen político.

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