Arequipa

Cacería furtiva: encuentran 50 vicuñas muertas

27 de febrero de 2021

Autoridades del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) de Arequipa hallaron a los animales despellejados en Caylloma.

Los inspectores del Serfor fueron alertados por pobladores de la comunidad campesina de Santa Rosa. Ellos se encontraban trabajando cuando divisaron a lo lejos 6 cuerpos sin vida de vicuñas en el sector de Qewcha. 

Las autoridades comenzaron un patrullaje en la zona para determinar responsables o pistas. Sin embargo, encontraron más de 50 cadáveres de vicuñas despellejados, rastros de personas y partes de arma de fuego.

El caso se encuentra en investigación a fin de dar con los responsables. El Serfor no descarta la posibilidad de encontrar más restos de los apreciados camélidos. 

No se descarta que unos cazadores furtivos habrían matado a los animales para comercializar su pelaje.

CHACCUS SUSPENDIDOS

A finales de la década de los 60, la especie fue declarada en peligro de extinción. Hoy en día se encuentra en la categoría de preocupación menor. 

El Perú tardó más de 30 años en poder solucionar el problema.  No fue hasta que el Gobierno, en 1991, decidió involucrar a las comunidades en las tareas de conservación y permitirles la custodia y aprovechamiento de la fibra, que las cosas recobraron su cauce.

Sin embargo, las vicuñas se encuentran sin esquilar. Esto se debe a que los chaccus se suspendieron por motivos de la pandemia ocasionada por la COVID-19, por lo que la caza furtiva, volvió a aparecer

La práctica ancestral permite a las asociaciones aprovechar de manera sostenible la fibra de vicuña en áreas reconocidas y registradas por el Serfor.

Esta práctica no debería suspenderse porque es clave para ahuyentar a los cazadores: si las vicuñas han sido esquiladas, pierden todo valor para los traficantes. Pero en el contexto actual, los comuneros se preguntan si podrán hacerlo.

Al año se realizan aproximadamente 14 chaccus tan solo dentro de la reserva. En cada uno participan alrededor de 40 personas.

 El gran número de habitantes que congrega, así como la proximidad entre las mismas, es lo que podría convertirse en un foco de contagio.

Todos concuerdan en que será vital para realizar los chaccus respetar el distanciamiento social y el uso de equipos de protección personal. 

Entre las opciones que se evalúan es que este año cada chaccu se realice con menos cantidad de personas y que todas usen mamelucos, mascarillas, protector facial, es decir, un equipo completo descartable.

El chaccu no solo es necesario para detener la caza, también las enfermedades en las vicuñas. 

En los últimos años se ha observado la presencia de sarna en los animales, problema que demanda seguimiento y una continua atención.

A pesar de que tanto las comunidades campesinas como las autoridades están trabajando para lograr que los protocolos sean aprobados con celeridad, la cacería furtiva es ya una realidad.

DATO:

Según información del Serfor, alrededor de 150 mil familias están vinculadas de forma directa e indirecta al aprovechamiento de la fibra de vicuña en Perú.

Colección de Mario Vargas Llosa en peligro

 

Compartir


Leer comentarios