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Lo Bonito, Lo malo y Lo Feo de nuestra Historia

28 de julio de 2022
Una política primitiva que gobernó todo el Tahuantinsuyo, una conquista improvisada y un sentimiento a 200 años de ser libres.

UN AMPLIO ANÁLISIS A PROPÓSITO DE FIESTAS PATRIAS

Una política primitiva que gobernó todo el Tahuantinsuyo, una conquista improvisada y un sentimiento a 200 años de ser libres.

Por: Rodrigo Ojeda Gomez, bachiller en Ciencia Política y Gobierno por la Universidad Católica Santa María.

“Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende…” Quizá para el lector esta frase haya sido repetida en los pupitres de los colegios, públicos, privados o las añejas escuelas fiscales, pero el marco de la independencia que conlleva tiene connotaciones radicales. Para 1532 la llegada de los españoles a nuestras tierras fue el hecho que cambiaría de manera radical todo el desarrollo futuro de nuestra historia. En ese punto debemos sobrellevar en primera instancia el análisis retrospectivo del desenlace de conquista y hacia dónde debemos llegar con este estudio.

Se sabe muy bien que nuestro país estuvo paramentado por la monarquía española que, como conquistadores, debían impartir en nosotros, así mismo lo hizo Hernán Cortés por México y los portugueses en 1500, cuando desembarcaron en Brasil. La conquista fue desarrollándose con parámetros similares en los países mencionados: Llegaban, impartían su poderío armamentístico, el idolatrar al catolicismo y manejar un modelo político monárquico, pues hacían alusión al nombre de conquistadores. Pero existe un factor adyacente a los ya mencionados parámetros de conquista que hizo que nuestro país, hasta el momento, siga arrastrando aquel error de cálculo histórico o quizá el elemento “destino” que no nos favoreció del todo.

Esta retrospectiva viene de la mano con la pregunta perpetua que se debatía en el libro “conversación en la catedral” del premio Nobel Mario Vargas Llosa, ¿En qué momento se jodió el Perú? Es importante reconocer si es que nuestro país, en verdad está en esa situación tan vulgarmente catalogada, pues en la presente, denotaremos un panorama donde, la influencia de factores exógenos acrecienta aquella perspectiva de nuestra tierra, iniciando precisamente en la conquista. No hace falta atender más allá del reconocimiento de nuestra realidad, pues siendo conscientes de ello, sabemos que trajo la llegada de los españoles, sabemos dónde nos llevó la conquista y así mismo a donde desencadenó, claro que el hecho de ser conquistados traía en primera instancia la obligación de limitar nuestro estilo de vida y enmarcarlo en el nuevo modelo, refiriéndonos precisamente a la política, ya que este hecho en sí es el que articula toda la estructura social y económica. Debemos hacer énfasis en la política pues es el principio de toda crisis y la solución para las mismas.

El Marco político de los incas siendo Monárquico y Teocrático, no era muy ajeno al contexto político español, el Inca Pachacútec tenía la misma visión expansionista que el rey Felipe IV de España, por su ambición territorial y el fortalecimiento de los imperios que es inicialmente por lo que resalta la labor de un rey. Entonces llegamos al panorama político imperialista, donde si bien es cierto, países como México o Brasil tenían enraizado lo que hoy se le conoce como cultura. Teniendo en cuenta ese aspecto conquistador, resalta una cuestión, ¿Por qué afectó tanto al Perú esta conquista a diferencia de otros países? Lo desarrollaremos desde un punto de vista comparativo. A los Estados Unidos lo conquistó el Imperio Británico, cuando instauraron las 13 colonias así como las pequeñas islas en el Caribe, donde están Jamaica y Barbados o más conocidas como zonas productoras de azúcar del caribe, a Brasil, los portugueses, queda entendido que eran dos imperios distintos, ya sea por el idioma o por su organización política, pero al final, eran conquistadores, quienes impartían su doctrina, política, económica y religión, pero hoy por hoy ambos países son Estados lo suficientemente imperantes en la comunidad internacional y el primero es una hegemonía política respectivamente, pudiéndolo observar con la aceptación del modelo político mundial. Brasil tuvo una lenta, pero eficiente conquista por el rey de Portugal Juan III, quien dio inició a la colonización y así mismo, la repartición de las tierras, dividiéndola en 10 capitanías generales. A ambos no afectó en materia de recursos naturales que esas tierras poseían, que debemos resaltar, no eran muchas. Pues en la conquista, no fueron extraídos esencialmente, es más, fueron adoctrinados para mejorar su producción, como lo hizo el rey Juan I de Inglaterra estableciendo una colonia permanente en Jamestown, reconociendo la rentabilidad que tenía el cultivo de tabaco o el imperio portugués en Brasil que fue colonizada por razones económicas y estratégicas, esencialmente por el famoso árbol de Brasil, que la tinta que salida del tronco de este árbol era para teñir muy bien los textiles.

En tanto, a lo mencionado rescatamos bajo la comparación que la conquistar para ambos países fueron muy benéficas, donde más que la extracción de recursos y/o bienes como se hizo en Centroamérica y Sudamérica, fueron direccionados a una mejora en la producción de estos. El caso es muy distinto en zonas que ya mencionamos, donde se encuentra el Imperio Azteca, y el Inca respectivamente. En este escenario vemos que la conquista para ambos no fue tan benéfica en materia de los recursos, es más, antagónicamente a este, fue la extracción de los recursos, catalogándonos con el gen de conquistados y sin ningún adoctrinamiento, fue resaltantemente una imposición. Con este punto en cuenta, encontramos el primer factor negativo en el desarrollo histórico de nuestras sociedades, pues tanto el imperio mexicano, como el nuestro, se regían bajo una primitiva política que no por eso era mala, pues llegamos a consensuar una política doméstica que acondicionaba el desarrollo común de nuestras sociedades. Los aztecas, por ejemplo, daban tributos a las autoridades del imperio, dependiendo a los recursos disponibles en cada región de todo el imperio, así mismo se regían bajo un rígido sistema basado en el poder personal de la nobleza (muy similar al imperio Inca), particularmente Huey Tlatoani, quien era la cabeza de aquella sociedad. Y los conquistadores al llegar rompen completamente ese esquema, derivando aquellos tributos al rey de España, imponiendo la política suya, está derivada al poderío armamentístico.

Queda entendido entonces que los escenarios internacionales fueron muy similares a nuestra historia, pero también debemos entender que México, habiendo tenido esa herencia conquistada, muestra en sí un desarrollo actualmente sostenible, siendo uno de los países con el PIB de 1,291 miles de millones de dólares, haciéndolo la 2 mejor economía de América Latina, pese a que también tienen una crisis de multiculturalidad que es una de las consecuencias de la conquista a países ricos en historia cultural, tal como pasa en nuestra realidad sociocultural también. Este reconocimiento nos lleva a la cuestión inicial nuevamente, pues aún tenemos en la nube de la consulta esa pregunta que nos aqueja y es que, el factor que fuimos esclareciendo, se recuesta en aquel metal preciado que colapsó y acabó con imperios completos, tal como lo hizo el Opio a noreste asiático, lo hizo con el nuestro. El oro y la fiebre por ello, en su magnificencia, fue el causante de que la conquista nuestra no sea del todo productiva, a diferencia de los países antes mencionados, el nuestro tuvo aquel fatídico desenlace de extracción de todo ese metal preciado, para los conquistadores, el oro era el fin único de su llegada a nuestras tierras, dejando de lado el impartir o compartir cultura, adoctrinarnos a tener un modelo político mucho más moderno, deliberando sobre una mejor producción y/o administración del imperio nuestro.

Así, analíticamente hablando y en retrospectiva comparativa, pudimos reconocer a 3 conquistas en todo nuestro continente, dentro de los cuales fuimos viendo cómo es que fueron los colonizadores en estas regiones, como pasaron socio políticamente hablando a tener una metamorfosis en su estilo de vida, enriqueciéndose culturalmente, al no tener el factor oro que haya podido nublar el juicio a los conquistadores, se enfocaron más en la producción y el carácter beneficioso para estas sociedades. Esto mismo desencadeno que nuestra sociedad esté desatendida, que podamos trastabillar más la esclavitud como forma de vida y no la libertad como un derecho humano. Podemos ponernos a analizar el desenlace eslabonado de nuestro impuesto político a raíz del marco del oro, pero eso es tema para otro análisis.

Ya pasaron 200 años de haber sido libres e independientes, siendo una República democrática y no hay mejor satisfacción que ver la cadena histórica de hechos y darnos cuenta de que pese todos los contratiempos históricos, seguimos con aquella riqueza que en su inicio fue el detonante de nuestro futuro conflicto. Hoy por hoy Perú es uno de los países con mayor producción de recursos naturales alrededor del mundo y eso es digno de admiración, admiración que solo se enmarca en 200 años de libertad y autosuficiencia.

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