Coronavirus

Maestra recorre largas distancias para que sus alumnos no pierdan año escolar

25 de abril de 2020
Foto: El Pueblo

Por Mariela Zuni M.

Desde que se decretó el aislamiento social obligatorio, la forma de dar clases tuvo una acelerada transformación que aún en las ciudades capitales del país no terminan por implementarse bien. Los maestros de colegios recurren a aplicaciones, como WhatsApp, Zoom o grupos de Facebook. El Ministerio de Educación lanzó al aire el programa Aprende en Casa y hace dos semanas las clases virtuales. Sin embargo, no todas las familias disponen de los medios para que los niños accedan a la educación remota.

Esta realidad afronta Ana María Valencia Manrique, docente de primaria que enseña en una comunidad rural en las alturas de la región Arequipa. Sin darse por vencida ante las limitaciones, encontró la forma de continuar enseñando.

– María Valencia Manrique, docente de primaria con vocación y mística.

A 4500 metros sobre el nivel del mar se encuentra la escuelita 40469 de Maucallacta, comunidad perteneciente al distrito de Salamanca, provincia de Condesuyos. Cuenta únicamente con dos docentes, la directora encargada Ana María Valencia Manrique y el profesor Juan Bautista Herrera Corahua.

En marzo Ana María, esperaba ansiosa los abrazos de sus 14 hijos. Había recogido el material del Ministerio de Educación entusiasmada como siempre de enseñar a los niños de su natal provincia a la que retornó luego de casi dos décadas de labor docente en costa, sierra y selva.

El gobierno decretó el estado de emergencia nacional el 16 de marzo, y con ello la inmovilización social obligatoria. En ese momento se encontraba en el centro poblado Carmen Alto (Chuquibamba), donde reside.

Esperó el término de la emergencia por la pandemia, pero, dada la coyuntura, al no haber fecha para el reinicio de las labores escolares presenciales, y peor aún, encontrarse en una comunidad que no tiene acceso a la televisión, radio y mucho menos internet, decidió ir en busca de sus alumnos.

El pasado 19 de abril partió de su casa a las siete de la mañana. En una mochila cargó las guías de estudio para sus alumnos, mismas que transcribió a mano y fotocopió, para iniciar con el programa de estudio dispuesto por el Ministerio de Educación.

– Escuela se ubica a 4500 metros sobre el nivel del mar.

“Sé que debe haber inmovilización social, pero mis estudiantes no pueden perder el año escolar. En las estancias no tienen acceso a la televisión y no llega la señal de la radio. Por eso decidí salir, llevo mi mascarilla y guardo una distancia prudente con los niños y padres de familia”.

Aprendo en Casa, es el programa que el Gobierno transmite por Tv Perú y Radio Nacional, donde se brinda material audiovisual de guía para el aprendizaje de los niños y adolescentes. En Maucallacta los niños no cuentan con acceso a estos medios de comunicación, incluso si encendieran su radio a pilas, Radio Nacional no tiene cobertura.

Desde Carmen Alto hasta Maucallacta Pucuncho son cuatro horas y media de viaje en vehículo. Por suerte la profesora Ana María consiguió que un motociclista de la zona la traslade hasta donde termina la carretera, luego tuvo que caminar un largo trecho. En el pueblo encontró a tres alumnos y un padre de familia. Dejó el material en la puerta de una vivienda y se alejó para que los niños lo recogieran.

“Esta semana además de las guías de estudio, entregué papelotes, plumones, goma y cinta. Como parte de las actividades del año escolar, los niños deben elaborar un papelote con información alusiva a la COVID-19, las acciones preventivas para evitar el contagio como el lavado de manos”, manifestó la docente.

– Los niños caminan por largas horas para llegar a su escuela.

Como no todos los estudiantes viven en Maucallacta, pues muchos recorren kilómetros desde sus estancias para ir al colegio, la profesora fue en su búsqueda. En el sector de La Capilla encontró a su alumno Javier y otros padres de familia.

En esta época del año las familias se trasladan a los sectores de La Capilla y Siluro, para pastear sus animales. En esta zona la mayoría se dedica a la crianza de alpacas, y debido a la estación deben movilizar al ganado a los pastizales y bofedales para evitar que mueran en el invierno. Por eso, los niños dejaron sus estancias y es más difícil ubicarlos.

La profesora reconoció que, a sus 46 años, ya siente los estragos de la altura. «Cuando caminaba hasta una estancia sentía la faltaba el aire y las fuerzas me abandonaban». Además, la nevada hizo que no llegara a todos sus destinos.

Este lunes 27 de abril, volverá a visitar a sus alumnos, recogerá la tarea y absolverá las dudas. Conversará desde lejos para evitar exponerlos. Según su cronograma de trabajo, visitará cada 8 días a sus estudiantes y controlar su avance.

Piensa en habilitar un parlante o altavoz para que desde el colegio realice el dictado de clases, para los niños que viven en el sector, su gran obstáculo por ahora es la falta de movilidad para trasladarse desde Chuquibamba.

La profesora Ana María no tiene hijos propios, pero, cuenta con 14 motivos que la llevan a trabajar hasta este lejano lugar, que tiene por vecinos a los volcanes Coropuna y Solimana. Por ahora le ha tocado recorrer las faldas de estos macizos para que sus niños no dejen de aprender.

– Aún falta acabar con las grandes desigualdades que hay en la educación peruana.

Esta docente por vocación comenzó a enseñar desde 1998 en la provincia de Castilla, luego partió a la selva de Satipo, como profesora nombrada, posteriormente se reasignó a Castilla y hace dos años con la racionalización pidió su traslado a Condesuyos. Además de estar más cerca de su madre, decidió enseñar en las alturas por los niños que, como ella, tienen sueños de un mejor futuro.

Se priorizará que los alumnos de la profesora Ana María sean beneficiados con la entrega de tablets que anunció el Gobierno, manifestó el director de la Ugel Condesuyos, Narciso Ramírez. “Han sido seleccionadas las escuelas de Palcullo, La Capilla, Maucallacta y Tumpullo. Esperamos que el proceso de compra y entrega no demore mucho, para que los niños no se atrasen más. Es una ilusión que por primera vez tendrán acceso a internet”, dijo emocionado.

El director indicó que en estas zonas rurales el 70% de las familias no tienen acceso a la televisión y la radio, mucho menos al internet. Es un obstáculo para la educación remota en esta situación de emergencia.

Obteniendo los permisos respectivos en una unidad móvil se realiza la distribución de materiales de la Ugel Condesuyos. El pasado 8 de abril la profesora Ana María, aprovechó el vehículo para realizar el reparto de los cuadernillos de trabajo.

Narciso Ramírez, destacó la labor de los docentes rurales. Se identifica con ellos pues también le tocó enseñar en comunidades altoandinas. Por ahora ha gestionado que la Gerencia de Educación solicite al Ministerio de Transportes y Comunicación amplíe la banda de Radio Nacional, para que llegue a los sitios alejados como Maucallacta. Así los niños, aunque sea a pilas, podrían encender sus radios para continuar aprendiendo en casa.

Editorial: El derecho de los niños a jugar

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