Arequipa

Mariano Melgar Valdivieso, entre el fusil y la pluma

14 de agosto de 2022
MARIANO LORENZO MELGAR VALDIVIESO.

UN APUNTE DEL APORTE LITERARIO Y PATRIÓTICO DEL HÉROE AREQUIPEÑO

Por: José Mario Justo Pacheco, escritor e investigador.

JOSÉ JUSTO PACHECO.

Una transformación profunda convulsiona a la humanidad entera ya que las ideas revolucionarias se esparcen vertiginosamente como el fuego dando paso al grito libertario que se apodera de los hombres.

Las ideas liberales atrajeron seguidores de toda condición y cultura, apareciendo La Enciclopedia como el nuevo decálogo, se transforma la literatura en un arma ideológica y casi toda manifestación escrita habrá de servir a la causa emancipadora.

En Arequipa, los Pasquines, aquellos escritos anónimos que empezaron a aparecer en los lugares más destacados de la ciudad, cobraron gran influencia en el cambio de conciencia de los ciudadanos, los mismos que comenzaron a reconocer lo negativo del sistema de gobierno español y la necesidad de luchar por otro que permitiera mayores libertades.

Se empezaba así a germinar la semilla de la lucha por la Independencia, que en la literatura peruana se ha de denominar EMANCIPACIÓN. La evolución literaria peruana continúa y se encuentra con la época REPUBLICANA, la misma que comprende el Romántico, que tuvo en Mariano Melgar su primera voz la cual tuvo vigencia prolongada, pues llegó casi hasta el final del siglo XIX, destacando su entusiasmo y apego por la difusión del yaraví, el cual tomado del harawi andino habría de significar la conquista popular de la poesía hecha canción en todas las capas sociales arequipeñas y que perdura en el tiempo.

EL POETA Y EL PATRIOTA

Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso nace en el año de 1791, mostrando desde pequeño sus habilidades intelectuales que se acrecientan al ingresar al Seminario San Jerónimo a cargo del Obispo Pedro José Chávez de la Rosa donde recibiría una educación elevada y progresista lo que le permitiría forjar una amplia cultura y una intelectualidad sobresaliente.

Mostradas sus inquietudes amorosas y revelada su frustración por la opresión española, las circunstancias lo conducen inicialmente por el camino de la producción literaria, la misma que abarcaría diversas variantes.

Ya cimentada su veta romántica y su desazón amorosa en su famosa “Carta a Silvia” habría después de acompañar a esta con su reflexivo soneto “No nació la Mujer para querida”, escribiendo además en concordancia con sus ideales patrióticos un conjunto de fábulas libertarias como la denominada “Los Gatos”.

Consolidada su labor de poeta, Mariano Melgar encuentra en la denominada rebelión del Cusco encabezada por los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua, la ocasión de servir a su patria desde el campo de batalla uniéndose a ellos y como auditor de guerra afrontará la batalla de la Apacheta, la misma que significó un triunfo reconfortante, aunque lamentablemente las huestes realistas se recompondrían y los obligarían a abandonar la ciudad.

Fue el 11 de marzo de 1815 el día en que se libró la llamada Batalla de Umachiri en la provincia actual de Melgar, departamento de Puno, lugar en que nuestro poeta y mártir habría de resistir desde su puesto de mando con valor y coraje, pero nada pudo hacer ante la superioridad realista, que finalmente lo obliga a rendirse.

Allí mismo, en el campo de batalla, habría de ser juzgado por un tribunal de guerra que lo condenaría a ser fusilado el día 12 de marzo de 1815.

CONCLUSIÓN

En ambos espacios, lo romántico y lo patriótico, Melgar nos mostrará su fortaleza y grandeza como ser humano; en lo poético, le da a su espíritu, calma y quietud ante las decepciones que la vida le otorga por el amor no correspondido; y en lo patriótico, le da autoridad moral para conducirse en la lucha armada buscando la libertad de su pueblo, aun a costa de su sacrificio.

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