Arequipa

Mollendo: la crisis por falta de turismo

28 de febrero de 2021

Más del 70 % de la población vive directamente de los servicios relacionados al turismo. Su fortaleza, las playas.

El verano significaba la llegada de miles de turistas, de todas las provincias de Arequipa, incluso de otras regiones, a las playas de Mollendo.

Pero este año fue diferente. La llegada de la segunda ola alertó al Gobierno central. En el mismo sentido que la temporada de verano significa la aglomeración de personas, decidieron restringir el acceso a las playas para evitar posibles contagios.

Desde un comienzo, el alcalde de Islay, Edgar Rivera Cervera y el alcalde de Camaná, Marcelo Valdivia Bravo se opusieron al cierre de playas como medida para evitar contagios de la COVID-19.

Las autoridades se mostraron en contra del cierre de balnearios, alegando que el turismo playero genera importantes ingresos económicos a gran parte de los pobladores, que brindan servicios en hoteles, movilidad, traslado, discotecas, alimentación y otros; durante los meses de enero, febrero y parte de marzo.

Sin embargo, el Gobierno Central tomó la decisión de cerrar las playas. La norma restrictiva fue acatada por Islay, cerrando las playas de Mollendo a los veraneantes.

El alcalde de Islay, reconoció que el cierre habría causado millones de pérdidas en la población, siendo el sector turismo el más golpeado.

“Hay que recordar que en toda la provincia de Islay hay tres ejes económicos fuertes, o cuatro. Especialmente en Matarani tienen la pesca, los hermanos pescadores si pudieron trabajar, el puerto comercial, igualmente. Los Hermanos agricultores en el valle de Tambo, también han podido trabajar toda la pandemia, porque las actividades agrícolas estuvieron permitidas, pero el más afectado fue la capital de la provincia de Islay, la ciudad de Mollendo, donde más del 70 % de la población vive directamente de los servicios relacionados al turismo y nuestra fortaleza son las playas. Es nuestro recurso natural fuerte”, indicó Rivera.

Por otro lado, los contagios en las regiones costeras incrementaron exponencialmente y también las muertes. Hasta el día de hoy se han reportado 127 fallecidos por COVID-19 en Islay, cifra que representa una gran tasa de mortalidad respecto a su población de 51 000 habitantes.

Por esta razón, las autoridades de la provincia decidieron dejar de lado sus diferencias con el Gobierno y enfrentar el problema de su población.

Se crearon tres programas con ayuda de empresas privadas para fortalecer la salud y la alimentación de las personas, que, debido a la crisis económica, no tienen para comer.

La Patrulla COVID. Se trata de un equipo de especialistas técnicos que acuden a las casas de los pacientes debido al colapso de hospitales.

Con el programa Mi Oxígeno, se reparte oxígeno a los pacientes graves de COVID-19.

Debido a la falta de ingresos económicos, se creó el programa Mi Almuerzo.

DATO:

El confinamiento se levanta el día de mañana, pero las playas continuarán cerradas.

Simula ser víctima de robo para vengarse de vecino

 

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