Venezolanos se ven afectados por la delincuencia

Luego de la masiva migración de ciudadanos venezolanos al país, se ha generado un escenario donde los inmigrantes han ganado una fama poco beneficiosa hacia los que realmente viven honradamente.

Tampoco es un secreto. Muchos inmigrantes han protagonizado lamentables hechos delictivos a su paso por territorio peruano, robos y disturbios han estado en boca de ciudadanos peruanos que van perdiendo confianza hacia los extranjeros.

Está claro que la delincuencia siempre ha estado presente con mucha fuerza en el país, sin embargo, los ilícitos cometidos por inmigrantes han acaparado mayor preocupación.

Incluso algunos políticos han propuesto reformas radicales para solucionar el asunto. El parlamentario Hipólito Chaiña propuso un proyecto de ley en el que directamente busca expulsar a inmigrantes indocumentados y que cometan actos ilícitos.

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“Hemos hecho las consultas del caso y este no es un proyecto de ley xenófobo ni mucho menos atenta contra los derechos humanos. Es en general sobre extranjeros, porque estadísticamente en las últimas semanas y meses ha aumentado exponencialmente la cantidad de crímenes, sicariato organizado, prostitución, robo, especialmente en Lima”, acotó el parlamentario.

También se han analizado estadísticas, puesto que, la alta incidencia de crímenes y denuncias hacen que las nacionalidades de los facinerosos queden confusas ante una ola de inseguridad.

“Quienes cometen delitos representan el 0.09 %. Estamos hablando de que el 99 % de la población venezolana ha mantenido una conducta proba dentro del Perú”, indicó Nancy Arellano, directora de la ONG Veneactiva.

El Perú alberga a casi un millón de venezolanos. Muchos de ellos han logrado establecerse en oficios cotidianos y otros han podido validar sus estudios superiores logrando trabajos más estables.

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Por ello, es que muchos inmigrantes venezolanos se ven afectados por los índices de delincuencia que afectan al país. La desconfianza es enorme y los extranjeros que han llegado con buenas intenciones pagan los platos rotos por los que han llegado a delinquir.

Este puede ser el caso de Adriana Marero, una estudiante que abandonó su país natal y llegó al Perú en busca de un futuro mejor. Ella ha logrado crear un emprendimiento de productos naturales y se muestra muy agradecida con el país.

“Gracias a Dios, no he tenido malas experiencias. No he sufrido xenofobia”, señaló Marero.