Arte para la Ciudad Blanca en el nudo del concurso
AREQUIPA RESCATA TRADICIONES DEL TRABAJO ARTESANAL Y ESCULTOR
Hablan los participantes del certamen desarrollado en la plaza de Armas.
La plaza de Armas se convirtió en un taller para los más avezados artesanos de la ciudad. Tanto en repujado en cobre, en cuero, forjado de hierro y tallado de sillar o madera, decenas de artistas se congregaron para tentar los premios que la Municipalidad Provincial de Arequipa ofreció en un concurso, pero sobre todo para exhibir sus trabajos a turistas y locales, por amor a ese arte que en muchos casos les viene de herencia.
Tal es el caso de Alipio Otazú, reconocido forjador de la ciudad, profesor activo de la Escuela Taller Arequipa, quien ha concursado en todas las ocasiones desde que se crearon estas competencias desde hace 16 años. La tradición de la herrería la aprendió de su padre y ahora es él quien motiva a las futuras generaciones a aprender las técnicas ancestrales para preservar y embellecer el centro turístico de la ciudad.
Su trabajo representará la “Leyenda del cura sin cabeza” tan famosa en la región, con un forjado de dos piezas, cabeza y cuerpo del personaje emblemático de la ciudad. Junto a él, también están participando 3 de sus alumnos, uno de ellos es Giorgio Ccama, entusiasmado por poder enseñar su obra que en su caso es la representación de un herrero tradicional de la ciudad.
Un par de alas llaman la atención de los curiosos observantes de la plaza. Se trata del trabajo de Juliano Revo, un forjador colombiano que junto con su amigo limeño Nicolás Monterroso han venido a participar del concurso. “Majestuosidad andina” es el nombre que escogió para su obra, un cóndor forjado en hierro. Se siente orgulloso de pertenecer a la tercera generación de forjadores en su familia, y espera que los gobiernos de los hermanos países incentiven cada vez más este tipo de actividades culturales que enseñan mucho a la población sobre su historia.
Entre iconografía arequipeña religiosa como ángeles, la muerte y el rostro de una mujer del campo de Arequipa, nos adentramos quizás en la técnica más representativa de la ciudad: el tallado de sillar. Entre los talladores resalta Manuel Ancco, ganador del mismo concurso en el año 2013, cuyas propuestas siempre bordean lo surrealista. Esta vez presentará una alegoría de las máscaras festivas de la región. Es egresado de la Escuela Baca Flor y uno de los favoritos para llevarse el premio en la categoría.
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A su lado, Willy, un tallador aficionado de sillar no se queda atrás con la representación tradicionalista de la corrida de toros. Es su quinta vez participando en el evento y dice que el amor al arte es lo que lo motiva cada vez que concursa.
Fidel Hugo Mendoza Calla ya participó en anteriores ediciones del concurso. La escultura es su oficio, y el repujado en cuero lo aprendió en una escuela artesanal por su amor al arte. El tema que escogió para esta ocasión es la picantería arequipeña, combinada con interpretaciones de cuadros clásicos de Vinatea Reynoso y Pantigoso a puro cincel.
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