Editorial: Definición política sobre Tía María

Sorprendió a muchos la indefinición que en materia de minería pudo observarse entre el decir del presidente del Consejo de Ministros en Perumin 34 y la máxima cautela que, en contraste tiene el jefe de estado sobre el mismo tema.

En la Convención Minera, Salvador del Solar fue claro en decir que el gobierno no quiere hacer cambios en la Ley General de Minería que pudieran afectar proyectadas inversiones extranjeras, o nacionales, en la minería peruana, y tal decir satisfizo a la mayoría de participantes que están vinculados al sector.

El presidente Martín Vizcarra, y con él la mayoría de los gobernadores del sur del Perú, creen en la conveniencia y necesidad de modificar la Ley General de Minería, que tiene más de tres décadas de existencia y que de acuerdo a los avances tecnológicos y a la defensa que del medio ambiente hace hoy el mundo, tiene que ser adecuada a nuevas exigencias que también comprenden, en el caso peruano, la necesidad de acercar comunidades y agricultura con la minería.

En algún momento será cuando se produzca la solución final sobre el caso Tía María, se podrá apreciar una definición sobre el tema y el Consejo Nacional de Minería aceptará estudiar las propuestas que se le alcancen con respecto a modificaciones en la estructura legal del documento base, para ser aplicado en forma inmediata en la solución de las diferencias sociales que actualmente existen.

La falta de definiciones y posiblemente también la ausencia de planteamientos concretos sobre medio ambiente y relaciones entre poblaciones y empresas mineras ha dado lugar a conflictos que no deberán repetirse en el futuro por una adecuación a realidades.

La Ley General de Minería debe ser adecuada a los tiempos y a las exigencias que incluso la minería busca para defender el medio ambiente y renovar energías que ahora se usan para la explotación de lo que está debajo del suelo.