Editorial: La normalidad poco a poco

Perú está en el décimo séptimo día de estado de emergencia.

Nadie pretendía que luego de la cuarentena que venció este fin de mes los peruanos podrían regresar a una vida normal, pues el virus que motivó las medidas restrictivas de movimiento y de la vida nacional pudieran terminar en la fecha prefijada.

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Ha sido necesaria una ampliación para asegurar que el virus no contagie más o por lo menos sean menos los que enfermen con lo que amenaza su vida.

El restablecimiento de la normalidad tendrá que ponderarse en función de muchos aspectos y el más importante de ellos es relacionado con el cumplimiento de las tareas que fueron impuestas y que comprendieron un toque de queda entre las 20:00 y las 05:00 horas del día siguiente. También influye decisivamente la suspensión del transporte aéreo y terrestre dentro del país y para los peruanos.

Se puede ir restableciendo todo en la medida en que las regiones beneficiadas hayan cumplido con las instrucciones de la primera etapa del aislamiento.

En el norte y especialmente en Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad y en Loreto, será necesario prolongar medidas restrictivas muy severas, quizás mayores que las originales por el incumplimiento de las recomendaciones que hicieron gobernantes y científicos.

Arequipa no ha tenido las mismas características que motivaron críticas al norte y al departamento selvático, y es de presumir que se flexionará lo duro del trámite seguido en esta segunda etapa.

En todo caso podemos estar satisfechos de haber cumplido con la tarea que fue encomendada a organismos, instituciones y personas que viven en el sur, y que evitaron que la cuarentena tenga la rigidez que se aplicara en otras partes del país, así como permitir a corto plazo que puedan regresar los arequipeños que de aquí se fueron esperando volver en fechas en que la cuarentena se puso en vigencia.

La unidad familiar es algo importante para pueblos como los nuestros que sienten la ausencia de algún miembro que se quedó en otro sitio antes de poder volver a su tierra natal y con un pasaje en la mano.

El Gobierno irá liberando de compromisos con la cuarentena a las regiones que mejor comportamiento han tenido para proteger la vida de propios y extraños en los peores días del ataque del virus.