Editorial

Editorial: El caos en el tránsito urbano

Por diarioep / 15 de mayo 2019

Tres son los factores determinantes del caos que se observa en el tránsito urbano y especialmente alrededor del Centro Histórico y de algunas avenidas o calles particularmente contaminadas por ruidos de bocinas y motores.
Es verdad que esta situación y problemática no ha sido creada por la actual administración municipal, sino en gran parte heredada por la acumulación de defectos en el manejo de una misión que está confiada al municipio y de hechos que no fueron oportunamente detectados y mejor tratados.
Para muchos resulta inconcebible que una ciudad que supera el millón de habitantes tenga alrededor de 300 mil carros circulando en sus calles antiguas y que las vías de comunicación entre las riberas del Chili sean notoriamente insuficientes a la demanda o tengan entradas y salidas inadecuadas para contribuir a una descongestión necesaria.
También resulta absurdo que no exista un servicio de grúas que se encargue de castigar las infracciones que se cometen cuando conductores estacionan sus vehículos en zonas rígidas o que persista la actitud municipal de permitir lo que se ha dado en llamar zonas azules que se formaron para satisfacer intereses particulares, como puede comprobarse en cualquiera de las zonas congestionadas y convertidas en playas de estacionamiento.
Para colmo de males no existe una colaboración adecuada por parte de la Policía Nacional, que brilla por su ausencia en toda el área central y por el desacato sin sanción que confrontan los inspectores de transportes de la Municipalidad Provincial.
Los funcionarios comunales tienen que actuar rápidamente ante esta situación y terminar con una crisis que se va agudizando en la medida en que hay más carros circulando por avenidas y calles.

RECUADRO
Un problema heredado y aparentemente sin solución es la congestión vehicular en Arequipa. Las medidas de acción de la autoridad responsable del tránsito deben ser rápidas y eficaces para hacer frente a contaminación de ambiente, ruidos y demoras.

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