Editorial

Editorial: El reglamento de uso en la Plaza Mayor

Por diarioep / 18 de enero 2019

Una de las administraciones municipales que peor ha conducido el manejo de la Plaza Mayor, ha sido la que encabezó el anterior alcalde, y era necesario y prudente que la nueva administración de Omar Candia pensara en actualizar la reglamentación del uso de la misma en forma inmediata y diferente.

Una comisión de regidores y de funcionarios municipales se encargará de devolver prestancia a lo que resulta ser el corazón de la ciudad capital, pues de ella han abusado muchos, provocando críticas no solo de los residentes, sino especialmente de los turistas.

Afortunadamente el alcalde provincial ha tenido el acierto de designar al arquitecto William Palomino, un conocedor de nuestra historia y de la arquitectura de nuestra tierra, para presidir la Gerencia del Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco y mostrado entrañable afecto por defender las virtudes que justificaron la decisión de la Organización de las Naciones Unidos para la Educación, Ciencia y Cultura.

Convendría que se inste al sector privado a participar del empeño, de lo que antes fue el Patronato Cultural de Arequipa, que con carácter de ad honoren contribuyó a la tarea municipal de orientar el mejor uso del Centro Histórico y de la Plaza Mayor, a la que en otros tiempos se denominó Plaza de Armas.

La tarea de embellecer Arequipa es de todos y no solo de funcionarios municipales, y es conveniente que los colegios profesionales de Ingenieros y Arquitectos participen en la labor difícil de administrar adecuadamente el uso de la Plaza Mayor y de evitar desmanes alrededor de ella.

El reglamento de uso de la Plaza Mayor no solo resulta necesario, sino que debe ser útil para mantener intangible el corazón de la ciudad que fue factor determinante para la declaración por Unesco de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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