Editorial: El voto voluntario

El polémico parlamentario, que militó desde los inicios de este régimen en Peruanos Por el Kambio, pero que nunca fue muy fiel a Pedro Pablo Kuczynski, primero, y también después a Martín Vizcarra, Juan Sheput, tiene grandes deseos de conseguir que en el Perú se establezca el voto voluntario para elegir a autoridades como el Presidente de la República, los parlamentarios, gobernantes regionales y alcaldes en general.

Según Sheput, y a diferencia de quienes piensan que es una jugada política riesgosa, porque suponen que se reduciría el número de los votantes que ahora se ven obligados bajo pena de multa a acudir a las ánforas, se consolidará la participación de los que realmente quieren cambios en la política peruana y que verdaderamente se interesan por el futuro de la nación, antes que solo por cumplir y evitar sanción.

Las experiencias hasta ahora obtenidas en naciones que utilizan el voto voluntario, antes que el obligatorio, señalan que es interesante observar los cambios que se han registrado en el llamado servicio militar obligatorio, al convertirse en un servicio voluntario que ha motivado una transformación en el habitual comportamiento de los mandos de las fuerzas armadas para atraer a los jóvenes hacia el desarrollo de prácticas preprofesionales o exclusivamente técnicas de formación de varones y mujeres que alcancen los 18 años de edad o un poco más.

Sheput dice que todos los peruanos necesitamos disciplinarnos y que las obligaciones deben asumirse voluntaria y libremente porque son la única posibilidad de éxito de quienes no tienen que ser llevados del pescuezo a los cuarteles para prepararse para guerras que nunca llegarán felizmente, pero sí para formarse en vocaciones de servicio y solidaridad con los demás, como ocurrió en el 2017, cuando el ministro de Defensa, Jorge Nieto, movilizó a militares, marinos y aviadores en favor de los civiles que sufrieron embates de la naturaleza.

Hay congresistas que son conscientes de los cambios que se experimentan en el país y sobre todo de aquellas formas de comportamientos que se asumen libremente pensando en los demás antes que siendo obligados por el temor de una sanción al omitir sufragar en elecciones.