Editorial: Las expectativas del 2019

Nadie podrá negar que han sido sorpresivos los resultados electorales que significan los gobiernos regional y municipal que hoy se inician bajo la dirección de Elmer Cáceres Llica y de Omar Candia Aguilar. Ninguno de los dos pertenece a los círculos que tradicionalmente han gobernado la ciudad o la región Arequipa, y que han tenido el respaldo de movimientos regionales o de grupos de poder que antes dominaron la vida del departamento y de la ciudad capital.

Cáceres Llica y Candia pertenecen a grupos sociales y culturales que no tuvieron antes la singular presencia que ellos significan para una ciudad cuyo mestizaje es evidente y que sienten que las provincias y sus hombres reclaman un proceso de integración que permita que el tradicional poder de la tierra de los volcanes se equilibre con la prosperidad de las provincias.

Es una experiencia novedosa y un desafío para quienes han asumido estas banderas nuevas de la antigua Arequipa.

Pero este es un pueblo de fe, que cree en la capacidad de realización que tienen sus mujeres y sus hombres y que sabe que les asistirá el Dios de los antiguos arequipeños para iluminarlos y para posibilitar que tengan oídos finos para escuchar los buenos consejos y los aportes de universidades y de profesionales.

El 2 de enero es el día de inicio de la gestión de Elmer Cáceres y de Omar Candia. Ellos tienen que cambiar lo que siempre percibimos como una continuación y no como consecuencia de una fórmula de renovación que bullía en las esferas de los que tendrá la responsabilidad de devolver el crecimiento que tuvimos en los últimos años y que también se deben contagiar de una lucha contra la corrupción en la que está empeñado todo ciudadano bien nacido en el Perú.

Hay que prepararse a dar la ayuda que se requiere a los que han tenido el respaldo mayoritario de la ciudadanía. Poner piedras no ayuda a construir. Hay que hacerlo como siempre lo hicieron los hombres con el ancestro que enorgullece a todos los arequipeños. La honestidad debe ser la mejor de sus virtudes, la sabiduría también, pero sobre todo la fineza de oído para escuchar el consejo oportuno y la bondad que solo puede dar aquel que estudió para servir al semejante.

Hoy es el primer día de trabajo de un liderazgo nuevo en Arequipa que decidió por mayoría la población al votar por Elmer Cáceres Llica y por Omar Candia Aguilar.