Editorial: Los municipios y la protección de la comunidad

Todavía no se puede precisar cómo será el fenómeno El Niño este año. Según el Senamhi los pronósticos indican que tendremos un Niño débil y de ninguna manera semejante al que causó cuantiosos daños personales y materiales en el año 2017.

Pero lo que se está produciendo actualmente en el país no permite tener una visión optimista, pues hay huaicos y lluvias intensas que parecieran desdecir los anuncios del grupo técnico encargado de los pronósticos del tiempo.

En consecuencia, resultan preferibles las labores de limpieza de torrenteras que se han previsto en Arequipa y también la responsabilidad atribuible a los concejos municipales, sean estos provinciales o distritales, para presentar los planes de contingencia indispensables en caso de que el Niño pudiera afectar zonas habitadas o terrenos de cultivo.

Los trabajos de prevención resultan eficaces cuando hemos tenido los daños producidos como experiencia penosa y sabido es que siempre hubo responsabilidad municipal en autorizar que se construyeran viviendas en zonas en riesgo con las consecuencias que hay que lamentar sobre todo en los casos de niños y ancianos que no tienen oportunidad de salvarse, pues son sorprendidos por los huaicos y los desvíos de los ríos.

El sistema de Defensa Civil debe activarse en la tarea de prevención antes que tener que trabajar en el rescate de personas y de bienes, y cada municipalidad debe cumplir con la tarea, no solo de limpiar las torrenteras, sino de obligar a retirarse de zonas en riesgo a quienes indebidamente construyeron viviendas en zonas peligrosas.

Recordamos que este tipo de operaciones deben estar centralizadas en el sistema de Defensa Civil y que toda autoridad llamada a pronunciarse sobre el caso debe actuar pronto y antes de que sobrevengan los males que en el 2017 nos causaron tanto daño.

La tarea de defensa Civil y de prevención de desastres no debe detenerse nunca, y ese es el caso de la repetición de un fenómeno El Niño que podría tener en este año consecuencias desagradables para todos.