Editorial: Lucha contra la corrupción

Es categórico el pronunciamiento de mayoría ciudadana en favor de una lucha sin cuartel contra la corrupción como se evidencia en el respaldo que el pueblo brindó al abanderado de la cruzada y presidente de la República, Martín Vizcarra.

No puede dejar de reconocerse que quienes traficaron con los intereses nacionales en inversiones de obras públicas contaron con la complicidad de empresarios y políticos peruanos y ahí están como evidencias el club de la construcción y los políticos ahora investigados por fiscales y jueces.

El Perú tiene derecho a recibir como compensación de los daños que les han sido ocasionados los dineros que suponen beneficio indebido de los corruptos y de los corruptores nacionales que participaron de semejante propósito coludiéndose con empresas extranjeras y especialmente brasileñas.

El pueblo peruano tiene interés en deslindar responsabilidades, no solo de los gobiernos que permitieron el daño económico a la nación y que aprovecharon de las circunstancias para beneficio personal o partidario, pero también queremos saber todos como se puede hacer para que este mal nunca vuelva a producirse en el Perú y para ello es necesario profundizar investigaciones y permitir trabajar a fiscales y jueces y también policías que quieren esclarecer los hechos.

Causa indignación el saber que todavía quedan en la administración pública sujetos empeñados en malograr este esfuerzo y se habla, por ejemplo, de que tantas veces mencionado fiscal supremo Chávarry estaría implicado en este afán de encubrir a quienes mal hicieron malogrando los exitosos contactos hasta ahora logrados, y a punto de firmar acuerdo, con la fiscalía de Brasil para tener en la mano documentos probatorios sobre los nombres de personas jurídicas o naturales que obtuvieron indebidas ventajas de sus negocios.

La lucha contra la corrupción no puede tener tregua ni concesión alguna. Los peruanos queremos saber la magnitud del daño ocasionado y también los nombres de las personas naturales o jurídicas que participaron del empeño de saquear las arcas públicas.