Editorial: Malos recuerdos para Arequipa

El presidente de la comisión organizadora de Perumin 34, Carlos Gálvez, ha tenido, en un canal de televisión limeña, la mala idea de recordar a los arequipeños que por presuntos malos tratos a los participantes en una Conferencia Anual de Ejecutivos, que popularmente se conoce como CADE, motivo por el cual, tal certamen no volvió a realizarse en Arequipa.

También dijo que lo mismo podría ocurrir con Perumin, si es que algo desagradable ocurriera en el evento que está por iniciarse el 16 de setiembre en Cerro Juli, y que tendría vinculación con el largo y ajeno proceso del conflicto Tía María, malogrado por la falta de diálogo entre la compañía que se propone explotar el asiento cuprífero de Islay y las autoridades y representativos de las comunidades del valle de Tambo.

Nos parece injustificado tal decir, pues es tradicional la hospitalidad arequipeña para todo aquel que viene a visitarnos y que no es contradicha por lo que ha ocurrido antes con las convenciones mineras, advirtiendo que los arequipeños sabrán distinguir entre el conflicto focalizado en Tía María y la bienvenida que debemos brindar a todo aquel que quiera venir a visitarnos.

Todos sabemos lo justo y necesario para que se disfrute de un certamen de intercambio de ideas y de conocimientos tecnológicos para el desarrollo de la minería peruana y para que se sepa, es posible atraer la inversión hacia una tierra que ha dado sobradas muestras de afecto para quien tiene el gusto de realizar una cita de interés mundial en nuestra tierra.

Si quieren tener una prueba de la hospitalidad arequipeña, la tendrán los mineros participantes en Perumin 34, evento mundial que se realiza la próxima semana en las instalaciones de Cerro Juli.