Editorial

Editorial: Una ministra con pantalones

Por diarioep / 16 de septiembre 2019

No podemos menos que resaltar la actitud de la ministra de Educación, Flor Pablo Medina, quien abandonó su despacho en Lima para venir a Islay a conformar una comisión multisectorial que evite que los 4 mil escolares del valle de Tambo pierdan el año académico 2019 por los problemas derivados de Tía María.

La ministra prefirió ocuparse de defender el derecho de los educandos a instruirse y demandó en alta voz que las escuelas no sean convertidas en campos de batalla de quienes durante casi dos meses han impedido el dictado de clases en un paro que dañó particularmente a niños y jóvenes.

Los padres de familia deben estar sorprendidos de que la ministra haya tomado una decisión semejante. Tenía que hacerlo para que maestros, padres de familia, dirigentes sindicales y gremiales y autoridades en general antepongan a cualquier interés particular por respetable que parezca el de educar a los niños.

Poco importa el sacrificio al que se lleva a los educandos con una prórroga del año escolar hasta el mes de febrero. En todo caso importa menos este hecho que dejar sin instrucción a quienes nada tenían que hacer o ver en el caso de Tía María.

De lo que sí podemos estar seguros es que la señora Pablo Medina, es una mujer de carácter, con pantalones que no vacila poner el rostro por la niñez que quiere estudiar y que si es necesario con solo su palabra el conseguir la comprensión de todos, pues primero son los niños y jóvenes estudiantes que una decisión que los políticos no han podido lograr dialogando.

Es ejemplar la actitud de una ministra que deja Lima para venir a Islay y salvar el año escolar de 4 mil estudiantes afectados por una huelga de 60 días.

Compartir

Leer comentarios