Cultura

Freyre escribió un cómic de Vargas Llosa en viajes de helicóptero

10 de noviembre de 2018

Carlos Enrique Freyre, el teniente coronel EP, y escritor invitado al Hay Festival, cuenta sobre su doble vida, una vida que lo ha llevado a ganar éxito con una serie de obras dedicadas a contar la historia de soldados y su lucha contra el terrorismo.

Por Roy Cobarrubia V.

Freyre, quien escribió el guion para el cómic “Mario. Cuadernos de un viajero”, narra su camino para alcanzar y refinar sus dotes literatos, y devela como es que escribió sobre el Noel, un trabajo que se escribió entre viajes de helicóptero.

-Freyre tiene raíces arequipeñas, ¿qué se siente volver al terruño?
Uno siempre se queda con las ganas de volver a Arequipa y disfrutar de un lugar tan bello, conozco varios lugares del país, pero me parece que Arequipa es uno de los mejores.

-Vivió parte de su infancia en Camaná, su abuela materna es de ese lugar, ¿qué recuerda?
El mar, La Punta, una ciudad envuelta por la Agricultura y las peleas de gallos. Yo me fui de Camaná más o menos a los diez años a radicar a Lima y luego a Moquegua, pero siempre me llevé el espíritu de Arequipa.

-¿Parece que los escritores, la mayoría, tienen alma arequipeña?
Me parece que sí.

-¿Es cierto que le dijeron que no servía ni para el Ejército ni para escritor?
Era un adolescente muy disperso y poco disciplinado y en algún momento alguien me dijo que podría servir para cualquier cosa menos para el Ejército, y como que guardaba algo de rebeldía dentro de mí. Y en el caso de escritor, no fue que me dijeran, solo que escribí un texto, y lo entregue a una persona que pensé lo iba a valorar, porque me costó mucho tiempo escribirlo, pero me dijo que tenía muchos errores y que no servía. Porque escribir un cuento es una cuestión difícil porque tiene que ser más intenso y eléctrico, tener un tema muy elaborado.

-Alguna vez dijo que la carrera militar es la única profesión en donde se muere joven.
Lo que pasa es que en una carrera militar, ligada a las armas, uno sabe que su vida va a estar expuesta en varios momentos y lo tiene claro. En la literatura en cambio uno se convierte en deicida, mata, revive personas, y es rescatado incluso de archivos pero en el Ejército, no existe tal posibilidad. En la Literatura hay la acción deicida una y otra vez.

-El personaje de su novela, Leoncio Goycochea en un tramo de la novela lee “merezco el cielo porque vengo del infierno”, ¿a qué se refería?
Esa frase se la usaban los soldados en los años 90, la usaban mucho, y efectivamente en sus polos se encontraba escrita esa frase. Eran años complicados en el Alto Huallaga, las fuerzas senderistas eran más voluminosas y cuando esto trasciende a la literatura lo que siento es que siempre cada quien se fabrica su propio infierno. Hoy tengo claro más que nunca que el grueso de escritores trabaja mucho con lo que tiene que ver la disciplina y tienen que huir de sus infiernos y escribir.

-En el Hay Festival un tema recurrente en este año es el periodismo, ¿esta profesión moldeó su afán por contar historias?
Sí, tuve un tío muy cercano, Hernán Samudio, el escribía en una revista del Sport Boys, y antes de ser militar viví en parte de lo que es esta profesión. Y, conforme me iba convirtiendo en un escritor mi interrelación con los periodistas es mucho más grande, escribo para IDL Reporteros, por ejemplo, en donde tengo una columna, y conozco de cerca el ambiente y es lo más cercano que estoy de la prensa y que ha cambiado algunas concepciones sobre la política y la democracia.

-Cuando fue llamado para el servicio militar obligatorio pensaba estudiar literatura, ¿El Ejército le quitó o le aportó más a su carrera como escritor?
El Ejército es fascinante, y aporta muchísimo. En un ejemplo Mario Vargas Llosa, Renato Cisneros y Freyre tiene algo parecido, ambos están ligados al Ejército. Vargas Llosa, por el Colegio Militar, Renato por su papá y yo por lo que estoy viviendo, entonces las fuerzas armadas termina siendo un lugar en donde todo el Perú se encuentra. Y, yo tengo la posibilidad de estar en varios lugares.

-¿Hubiera preferido estudiar literatura o servir?
Yo creo que hubiera vuelto a ser militar y hubiera sido un mejor soldado, y si volviera a retroceder el tiempo, entendería mejor ciertas claves de la carrera que ahora valoro mucho más, porque el ejército es fascinante.

-¿Con Mario Vargas Llosa hablaron sobre aquello que los une, lo militar?
Sí interactuamos muchas veces y hablamos sobre el tema. Y en ocasiones tuve la oportunidad de alternar con él y bueno él es una persona que yo considero que se maneja en el ámbito de la corrección y que hace lo que cree sinceramente es bueno para los demás.

-¿Cómo hace Freyre para estar en dos mundos, el Ejército y la literatura?
Mediante un sistema castrense, organizado, escribo en la noche, todas las noches tres, cuatro horas leyendo y escribiendo, es por eso que publico regularmente. Porque no necesito buscar un tema, los temas vienen a mí, porque tengo un imán para atraer a la gente que me cuenta historias. Por ejemplo si un día no trabajo no escribo.

-¿Tiene que vivir en ambos mundos para escribir?
Sí es que no puedo escribir, porque el mundo militar te da mucha experiencia.

-Es miembro de la Comisión Permanente de Historia del Ejército del Perú, ¿qué ha descubierto de la participación de la guerra contra subversiva contra Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru?
Yo escribí un libro en donde se contaba la versión del ejército, un trabajo intenso porque requería mucha investigación y mucha sinceridad y rescatar a muchas personas que se comenzó a olvidar por el tema sucedido en el año 2000. Porque en realidad el Ejército ganó la guerra y no se le reconoció porque cuatro o diez hechos que ocurrieron en ese momento terminaron por opacar la labor que cumplieron los soldados. Más de millón de patrullajes, es una cifra enorme que no se puede resumir en casos, que no se justifican, pero terminaron opacando la labor militar.

-Después de ese conflicto muchos soldados regresaron con problemas psicológicos, ¿se refleja en sus obras ello?
Yo solo cumplo con el deber de escribir, y dejar sentado lo que ocurrió y no dejar vacíos, porque los vacíos están llenos de mentiras, y las mentiras se convierten en credos.

-El Hay Festival es un espacio de diálogo, el país vive épocas de turbulencia por actos de corrupción, ¿qué necesita el país?
Educación, la educación para alcanzar nuestros sueños, porque con todos los problemas, que existen creo que el país puede ser mucho mejor. En los 80 veía un país que no podía crecer pero hoy ningún peruano puede decir que no tiene una oportunidad, no existe restricciones para estudiar y cumplir sus sueños y superarse.

-Con la larga lista de publicaciones, ¿Freyre ama ser escritor o soldado?
Uno se acostumbra a lo que es, creo que he terminado de vivir una doble vida que trato de equilibrar y curiosamente integrar, porque la gente piensa que los soldados somos de baquelita y vivimos tras de un casco, y eso no es así, somos seres humanos que tenemos aspiraciones, sentimientos y sueños.

DATO
-Escribió un cómic de Mario Vargas Llosa, ¿fue difícil?
Escribir un cómic es muy trabajoso, tenía experiencia, y cuando me convocaron, debido a que había poco tiempo, escribí el guion durante los viajes de helicóptero.

-Es un escritor especial.
Diría que fuera de lo común.

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